Teodoro Pérez y Hermanos es toda una institución en el mundo de los dulces de calidad en Extemadura. En este obrador están concentrados los saberes y sabores de tres generaciones de maestros artesanos. El principal exponente es su ‘alma mater’, Teodoro Pérez, quien está prejubilado, pero que continúa acudiendo al horno de sus instalaciones de Casar de Cáceres de donde salen anualmente unos 100.000 kilos de dulces de fama nacional.

Todo lo que elabora Teodoro Pérez está exquisito, pero sobresalen sus conocidas roscas de alfajor, un dulce de raíces árabes y exclusivo de Casar de Cáceres. También tienen fama sus perrunillas rellenas y las roscas de yema. En Teodoro Pérez y Hermanos trabajan doce personas. Hace un año las instalaciones se ampliaron. Teodoro Pérez señala que las navidades no son un periodo más fuerte que otros en el año, ya que su producción es constante. Teodoro quisiera que la tradición familiar continuara en el horno.

“El secreto de un buen dulce es mantener la receta inicial. Yo la aprendí en mi casa, viéndola a mi padre y a mi madre hacerla. Y también tenemos en el horno un gran ambiente de trabajo”, concluye.