Representantes del sector de fitosanitarios han advertido de los 'graves' perjuicios económicos para las cosechas y los agricultores que supondría la prohibición de nicotinoides --una iniciativa que votará el 25 de febrero la Comisión Europea para proteger las colonias de abejas-- sin que se haya demostrado, a su juicio, que estas sustancias son la causa del declive de las colmenas y de las abejas que se está experimentando en los últimos años en Europa.

Durante un desayuno informativo organizado por la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible, el director general de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA), Carlos Palomar, ha criticado la "rapidez" con que los representantes europeos quiere abordar el tema, algo que, es "negativo" porque se está culpando al agricultor mientras que no está comprobado totalmente los efectos de ciertos fitosanitarios sobre las abejas.

"Faltan datos", ha asegurado sobre el estudio que Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), del que ha dicho que está "incompleto y que se basa en riesgos teóricos" y los científicos estiman que la causa de la desaparición de las colonias se debe a múltiples factores.

Así, ha añadido que debe distinguirse entre los accidentes aislados que se han producido en el pasado y ha defendido que la industria de los productos fitosanitarios está colaborando "activamente" con todas las partes, incluidos los apicultores. "Estamos preocupados y ocupados. Este sector puede ser la solución si nos dejan, porque incluso pueden beneficiar a las colmenas", ha manifestado, al tiempo que considera que la actuación de la UE es "desproporcionada, exagerada y politizada". Por otro lado, ha cuantificado los perjuicios "inmediatos" que supondrá para la agricultura española la prohibición de los nicotinoides, que provocará un 20 por ciento de pérdidas en cultivos como el maíz, la colza o el girasol, que pueden suponer unos 4.500 millones de euros para los productores españoles.

PERDIDAS MULTIMILLONARIAS

Concretamente, ha dicho que sin tratamiento de semillas, se puede perder hasta 420.000 toneladas de maíz (un 10% aproximadamente de la producción en España), lo que representa unos 97 millones de euros de pérdida de ingresos. Respecto al girasol, ha advertido que esta prohibición puede suponer una disminución de hasta 232.000 toneladas en una producción total en España de 1 millón de toneladas (20% aproximadamente), y que generaría pérdidas por 116 millones de euros. Por ello, ha indicado que la AEPLA apuesta por la extensión de los mecanismos de prevención y control en el manejo de los fitosanitarios.