El presidente de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) trabaja para acercar la realidad cinegética no solo a las instituciones, sino también al público en general. Recuerda la importancia económica de este sector y el mal momento que atraviesa la caza menor debido a las enfermedades de conejos y liebres.

-¿Qué previsiones barajan para la actual temporada de caza?

-Para la caza mayor tenemos unas buenas previsiones, porque hemos tenido un año lluvioso, con abundantes pastos y las especies se han reproducido en abundancia. Muy distinto es el panorama de la caza menor, donde existe una gran preocupación a pesar de haberse visto una buena cría de perdiz, que es una población salvaje que debe cuidarse mucho. Con respecto al conejo estamos muy preocupados, ya que tienen una gran incidencia la mixomatosis y la vírica hemorrágica. Además, en la liebre, durante los meses de verano ha empezado a detectarse un brote de mixomatosis, con ejemplares muertos en las campiñas cordobesas, Sevilla, Castilla-La Mancha, Madrid, Cáceres, Badajoz… Es realmente preocupante.

-La caza mueve en Extremadura un 7% más, 385 millones de euros. ¿Son conscientes las instituciones del peso sobre el PIBex que tiene este sector?

-No sé si lo serán, pero nosotros así lo intentamos transmitir. Trabajamos para mostrar la realidad de la caza, de ahí que nos volquemos en la realización de este informe anual, en el que sintetizamos miles de datos. Queremos que sea consciente de esa realidad no solo las instituciones, sino también la población en general, pues es importante que esta se acerque lo más posible a la caza, independientemente de que la practiquen o no. Es una actividad que está incluso regulada en exceso y que no solamente es importante desde el punto de vista económico. Hay también que destacar la cantidad de esfuerzo, dinero a inversión que se realiza en mejoras ambientales con motivo de la caza. Los cotos son espacios muy bien gestionados y con una gran biodiversidad.

-Sin embargo se habla de un grave problema de la caza menor en la región por la ausencia de conejos. ¿Qué se está haciendo para solucionar el problema?

-Desde la Administración no se hace nada y desde el sector cinegético poco. En Extremadura hay 3.000 cotos y son muchos los que intentan solucionar el problema, pero dejan de hacerlo al no ver recompensa ninguna. Es un problema sanitario y muy difícil de trabajar por parte de los cazadores. Nosotros tratamos de incidir en las más de 270 sociedades de cazadores y los cazadores federados en que hay que seguir gestionando los cotos, realizando una serie de medidas de mejora de hábitat para que esos conejos encuentren la mayor facilidad, así como un control de depredadores con todos los métodos que la Administración pone a nuestra disposición. También se sacan ayudas para guarderías de caza. Creo que el guarda de caza es el que mejor sabe cuidar el coto y sus necesidades concretas.

-¿Qué especies de caza mayor son las más abatidas y cuáles en la menor?

-En el caso de la caza mayor los ejemplares más abatidos son los jabalíes (más de 24.000 al año) y los ciervos (37.000). Estamos asistiendo a un momento dulce de la caza mayor, que está trayendo mucha riqueza a la región. Tenemos precios de la carne con récords históricos. La carne de ciervo se está vendido a 4,10 euros el kilo. En Extremadura tenemos dos de las industrias de transformación de carne de caza más importantes del país. Sin embargo, en caza menor vemos que se han capturado más de 37.000 zorros (más que conejos en la provincia de Cáceres). El zorzal es la especie más capturada y se abaten al año más de medio millón. Las cifras del conejo son las más preocupantes. En 2012 se abatían 150.000 y en la pasada apenas fueron 57.000 conejos. Se han abatido más reses de caza mayor que conejos.

-También está el problema de la tuberculosis… Parece que los últimos datos son positivos.

- Sí, se está haciendo un gran esfuerzo desde el sector cinegético, intensificando las capturas y las acciones por daños en zonas ganaderas y agrícolas. La federación trabaja en un grupo operativo de innovación junto con Asaja, Copreca, Unex y Cicytex que se presentó en la última Feria de Zafra.

-¿Están todavía sin explotar la caza desde el punto de vista turístico?

-Sí, aunque todo se puede mejorar. Creo que tenemos buenos empresarios turísticos y grandes profesionales de la caza. Creo que habría que unirse para ofrecer a los grandes turoperadores paquetes más atractivos y completos.

-Lo que sí es cierto es que desde el punto de vista de la comunicación hay un grave problema. Trascienden más las fotos de las grandes monterías que los aspectos más ligados con la naturaleza.

- Las redes sociales se han convertido en la barra del bar, donde se dice cualquier barbaridad. Tiene mucha visibilidad la crítica fácil y destructiva que el trabajo serio. Nosotros nos dedicamos a la divulgación proactiva y queremos salir del entorno endogámico de los cazadores. Tenemos que hacer una comunicación transversal que llegue a todos los estratos de la sociedad. Así tenemos un programa en Canal Extremadura Radio y en televisión otro en domingo. Somos muy activos, con más de 10.000 seguidores, en Facebook. Nos estamos abriendo a la sociedad. Impulsamos el día del cazador, que lleva ya cinco ediciones y da gusto ver como cazadores y quienes no lo son disfrutan. Tenemos en marcha numerosos proyectos de investigación y divulgación como el curso internacional de verano que realizamos con la Universidad de Extremadura. También participamos en proyectos relacionados con la biodiversidad, el agrosistema, la ganadería… Nuestro proyecto educativo llega a más de 800 escolares de primaria.

-Desde asociaciones como Juvenex y Jocaex se está potenciando la caza entre los más jóvenes ¿Está creándose cantera?

-Esas dos asociaciones llevan tiempo trabajando y tienen muchos socios que no paran de hacer actividades entre los jóvenes para que conozcan la caza. Por ejemplo, Jocaex ha puesto en marcha una actividad llamada ‘Rehalero por un día’ para que vean cómo se caza en el monte y trabajan los perros.