Contrariamente a la opinión del otro 'Doctor', del 'Doctor' que conocemos todos, del 'Doctor' mítico, es decir, de Valentino Rossi, Raimond Rossi, el médico jefe del Gran Premio de EEUU, que se corre el domingo (23.00 horas en España) en el precioso y dificilísimo trazado de Laguna Seca (California), ha dado el visto bueno a las dos clavículas izquierdas dañadas de Jorge Lorenzo (Yamaha), campeón del mundo de MotoGP y tercer clasificado a 11 puntos del prodigioso Marc Márquez (Honda), y de Dani Pedrosa (Honda), segundo del Mundial de MotoGP a dos puntos del bicampeón de Cervera. Así que ambos podrán competir este fin de semana.

"Si yo fuese el doctor Rossi, el del circuito, los declararía, claramente, no aptos para correr", bromeó este jueves 'Vale' nada más llegar y enterarse de que el médico que iba a tomar la decisión se apellidaba como él. Bueno, Rossi no solo dijo eso respecto a la posibilidad de que Lorenzo y Pedrosa tomasen parte en este apasionante gran premio, dijo más: "Si yo fuese Marc, me tomaría con calma esta carrera, pues este es un trazado delicado. Él puede ganar el título, así que mejor que se lo tome con tranquilidad y me deje ganar a mí la carrera". Claro que, al terminar el GP de Alemania, donde Márquez arrasó, Rossi declaró: "Ahora vamos a Laguna Seca, un trazado que parece hecho para cabrones peligrosos como este". Y señaló al novato.

Cambio de opinión

La situación de Lorenzo y Pedrosa está, cómo no, ligada al tremendo empuje del piloto de Cervera. Puede que, sin la aparición, sin la brillantez, sin los resultados del discípulo de Emilio Alzamora (dos victorias y siete podios en ocho grandes premios), tanto el tetracampeón mallorquín como el bicampeón catalán se habrían ido de vacaciones anticipadas para reaparecer después en Indianápolis, a mediados de agosto, ya totalmente recuperados de sus fracturas.

Pero el hecho de que Márquez venciese en Sachsenring y se pusiera líder del Mundial de MotoGP ha obligado a Lorenzo, con una nueva placa de titanio y 10 tornillos soldándole el hueso, y a Pedrosa, con una pequeña fractura en la clavícula que podría abrirse o romperse del todo si fuerza mucho (el 'sacacorchos' de Laguna Seca es muy violento en su trazada) o sufre una caída, ha ponerse las pilas.

La explicación de Lorenzo

Lorenzo ha explicado así, en una entrevista recogida en la web oficial del campeonato, el porqué de su repentino cambio de opinión, ya que al salir de Alemania dijo que no correría en California. "Estoy algo mejor que en Assen [Holanda], la verdad. Para ser sincero, en Alemania pensé que se había terminado Laguna Seca. Estaba cansado después de tantas caídas en tan poco tiempo. ¡Y dos lesiones más! Estaba pensando en mantener la calma, quedarme en casa y no ir. Pero entonces ocurrió la caída de Dani, que me daba más posibilidades en el campeonato, y yo también me sentía mucho mejor que dos días antes. Vamos a hacer 30 vueltas o más. Cuando estás físicamente perfecto, ya es muy difícil terminar la carrera. Imagínate lesionado, como estaré estos días. Pero también tengo una cierta experiencia en pilotar en Laguna Seca lesionado".

Pedrosa, por su parte, no regresó a Barcelona de Sachsenring, sino que decidió trasladarse a su casa de Suiza, cerca de Ginebra, donde esperó, ya más recuperado de su bajada de tensión y de su clavícula, que pasaran un par de días para tomar la decisión de viajar a EEUU forzado, sin duda, por la tremenda progresión y la amenaza que supone Márquez, ya totalmente adaptado a la categoría, y situado líder del campeonato.