MV Agusta está de celebración. La firma italiana cumple 75 años. Y lo hace por todo lo alto con la espectacularSuperveloce 800 como uno de sus regalos de aniversario. Estamos ante un modelo que no deja impasible a nadie. Ni en parado por su imponente estampa. Ni en marcha por el inconfundible sonido de su motor tricilíndrico. La estética de la Superveloce está tejida con trazos clásicos como las formas del carenado con pinceladas vanguardistas como el piloto trasero. El resultado es una silueta única y atemporal.

A pesar de su estética radical, la Superveloce ofrece una posición relativamente cómoda con las manos apoyadas en los semimanillares pero sin cargar las muñecas y con las piernas encogidas pero no en excelso. De hecho se trata de un modelo que nace a partir de la deportiva F3 800 pero vestida con este traje neoclásico.

RUGIDO

Nada más dar la llave de contacto el cuadro de instrumentos se ilumina, una pantalla de TFT a color con todo tipo de información y donde visualizar el nivel de acción de las ayudas a la conducción, desde los modos de conducción en entrega de potencia, control de tracción, ABS... Y será apretar el botón de arranque para que el motor tricilíndrico de 148 cv cobre vida con un bramido, preludio de lo que vendrá después.

Por su tamaño compacto y la respuesta a bajo régimen del motor se mueve con facilidad en el tráfico urbano. Incluso sorprende gratamente por un ángulo de giro más generoso de lo esperado que facilita las maniobras en parado. Será en carretera abierta donde apreciemos las bondades de la parte ciclo de la Superveloce; más si podemos ir a hacer unas tandas en un circuito. La estabilidad es sublime en cualquier tipo de curva y el mordiente de la frenada es potente para ayudar a pararla. Porque esta MV Agusta corre. Y mucho. Dispone de asistente al cambio, posiblemente el más rápido del mercado de las dos ruedas y nos recordó al de los Ferrari de calle; muy rápido, preciso y efectivo.

El dinamismo del motor es segundo pilar, junto a la estética, en el que se sustenta la Superveloce 800. Hasta las 5.000 rpm empuja con timidez. A partir de las 6.000 rpm tira con decisión cambiando incluso el rugido que emana de la triple salida del escape. Pero es que a partir de 9.000 rpm da la sensación de entrar en el ‘hiperespacio’. Más todavía con el cambio de marchas rápido, que también resulta muy preciso al reducir, efectuando incluso un efecto de doble embrague.

Definitivamente la Superveloce 800 es una fuente de sensaciones. Todos los sentidos se acentúan ante esta MV Agusta, desde la vista hasta el tacto pasando por el oído. Incluso el gusto porque después de probarla siempre deja un buen sabor de boca. El precio, de 19.990 euros, acentúa la exclusividad de un modelo de sensación.

FICHA TÉCNICA

MotorCilindradaPotenciaPeso en marchaAltura asientoCapacidad depósitoPrecio