- ¿Cuál es, a modo de resumen, el principal muro con que se sigue encontrando una mujer?

- El problema es que hay un grupo de personas que no están dispuestas a renunciar a sus privilegios. Vivimos en un sistema patriarcal que se implanta desde el propio nacimiento.

- Y cuando se añade una orientación sexual que no es la ‘esperada’, es aún más complejo, ¿no?

- Es que las lesbianas dinamitamos el sistema patriarcal completamente. Porque la orientación sexual que tenemos no es lo que se espera en absoluto de nosotras, no es lo que habitualmente establecía la sociedad. En mi caso, lo ‘normativo’ no era que yo me enamorara de otra mujer, pero así fue. De manera que vamos en contra de todo lo que el patriarcado nos marca. Y ocurre lo mismo, quizás más, con las mujeres transexuales, porque su identidad de género no es para nada lo que se esperaba de ellas. Porque se considera que nacer con determinados genitales impone tu identidad sexual, y no siempre ocurre de esa manera.

- ¿Dónde se vive más la desigualdad, en la ciudades o en las zonas rurales?

- En las zonas rurales hay posiblemente más dificultad para acceder a los recursos que ayudan a que exista igualdad. Pasa con cualquier colectivo que necesite apoyo social, legal, económico... Pero eso no significa que los pueblos sean más cerrados.

- Pertenece a la Fundación Triángulo desde 2007. ¿Qué avances se han conseguido desde entonces?

- A nivel social se han eliminado muchas barreras para nos sintamos libres para socializarnos. Yo recuerdo que cuando volví a Extremadura después de estudiar la carrera me costó mucho la relación con mi familia y con mi entorno de mis amigos. Quizá también me costaba la relación conmigo misma. Por eso me acerqué a la Fundación Triángulo. Ahora es distinto, en general los chavales en los institutos ya no se esconden, viven con libertad su orientación sexual, hay mucha visibilidad, a la que ayudan los medios de comunicación.

- ¿Y en cuanto a los avances a nivel legal?

- Tenemos una ley LGBTI con la que hicimos vanguardia y de la que Extremadura debe sacar pecho, fuimos innovadores. Hay que pisar el acelerador con esa ley, no obstante, ya implica grandes avances, por ejemplo, en la identidad de género de los menores transexuales, que tienen derecho a elegir el nombre con que quieren que se les identifique en el colegio. El matrimonio homesexual también fue un gran avance.

- Cuando el Gobierno central decidió retirar el derecho a las mujeres lesbianas a que la Seguridad Social cubriera la posibilidad de ser madre, Extremadura sí lo mantuvo. ¿No es este otro gran avance?

- Sí, pero no puede estar supeditado a lo que decida el político de turno. Además, lo que hace la Seguridad Social es asumir la cobertura solo del primer hijo. Solo tenemos derecho a un hijo. Con el problema demográfico que tiene Extremadura...