Una multinacional estadounidense podría ser la solución parcial para la difícil situación que están atravesando los ya ex trabajadores del Centro Especial de Empleo de la Asociación de Minusválidos del Campo Arañuelo (AMCA), en Navalmoral de La Mata.

El presidente del que fuera el comité de empresa del centro, Faustino Palacios, reveló ayer que se está trabajando para intentar que se instale en Navalmoral un centro de atención de llamadas, cuya plantilla de trabajadores se cubriría con personal discapacitado. "Hay que hacer un plan de viabilidad y unos presupuestos", señaló Palacios, que avanzó que el proyecto podría generar 14 o 15 puestos de trabajo.

Por otro lado, socios de AMCA entregaron el martes en Mérida un dossier con el proyecto al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. El problema inicial para hacer realidad esta idea es que se tendría que crear una nueva asociación de discapacitados o arreglar la situación de la actual.