La situación actual de la economía mundial no es exactamente la mejor. Los costos de la vida cotidiana tienden a subir rápidamente y si por mala suerte, te pasara algún contratiempo médico, deseas tomar algún curso o cualquier otra situación que salga de tu presupuesto, te verás en una situación un poco difícil de resolver.
Aunque siempre existe la opción de solicitar préstamos rápidos o microcréditos. Hay muchas entidades o páginas a las que acudir, en lugar de la banca tradicional. Las entidades bancarias o financieras a veces ponen muchos requisitos o trabas a la hora de pedir crédito. En especial piden un historial de los últimos 12 o 24 meses, o la situación laboral del último año.
Ante este escenario, aparecieron estas opciones alternativas, entre ellas se encuentra el comparador de créditos rápidos de referencia, WannaCash.es: una opción rápida mediante la cual te pueden abonar el dinero directamente a tu cuenta bancaria de forma rápida y segura. Incluso con la ventaja de no tener intereses ni comisiones para tu primer préstamo.
Pedir un préstamo
Debes recordar que este efectivo que llega a tus cuentas, no es un sobrante ni un extra. Dependiendo el tiempo en que se vaya a pagar puede salir muy caro, y siempre es una fracción del sueldo que hay que apartar para poder solventar la deuda. Si lo sacas por cuotas durante un año, deberás calcular los intereses y comisiones asociadas al préstamo.
WannaCash.es gestiona una base de datos de aproximadamente 200 entidades financieras y de préstamos rápidos disponibles en España a través de Internet. Su trabajo es elegir para cada cliente, la entidad que pueda satisfacer sus necesidades, en función de las características requeridas. De esta forma los usuarios pueden acceder a este tipo de financiación de forma sencilla y rápida.
Los servicios de este comparador son totalmente gratuitos, y no te cobrarán nada por solicitar el préstamo online a través de su plataforma. Pero en relación al préstamo, cada prestamista establece una TAE (tasa anual equivalente) que suele variar en función del tiempo y la cantidad del préstamo. Aunque en muchas ocasiones el primer préstamo es gratuito.
¿Se puede pedir un préstamo siendo moroso?
A través de las entidades financieras, es casi seguro que se les niegue el crédito a personas que se encuentran en algún fichero de morosos. Por fortuna, estas nuevas alternativas online dan a conocer a algunos prestamistas que conceden préstamos con Asnef, o cualquier lista de deudores. En caso de que indicar que estás en algún fichero de morosos, esta página seleccionará un prestamista que acepte tramitar préstamos con Asnef o que permitan solicitar préstamos, aunque estés en estas listas. Pueden llegar a revisar el importe por el que estás en estos archivos de impagados, pero te dejarán solicitar la transacción.
¿Y si no puedes pagar?
Es importante que contactes con quién te ha concedido el préstamo rápido en cuanto veas que no vas a poder devolverlo. Las entidades te ofrecerán otras fechas de devolución o algún tipo de renegociación. De cualquier manera, trata de no llegar a esta situación, porque esto puede implicar nuevos intereses y costes adicionales.
¿Cuánto puedo pedir y en cuanto tiempo tendré el dinero?
Los préstamos online se caracterizan precisamente por la rapidez en su concesión y en que tengas el dinero en tu cuenta en muy poco tiempo. Solo debes indicar la cantidad que necesitas (hasta 750€) el plazo de devolución (hasta 30 días), rellenar el formulario con tus datos, y una vez aprobado el préstamo, lo recibirás muy rápidamente. El plazo de aprobación y el tiempo que tardarás en recibir el dinero depende de cada prestamista o entidad financiera, pero por lo general el dinero se ingresa el mismo día que solicitaste el crédito rápido.
Ten en cuenta que si se trata de financiación para empresas o autónomos, el plazo suele ser más largo. Va a depender de cada entidad financiera, de la cantidad y tipo de préstamo. Aún así, será mucho más rápido que pedirlo a un banco tradicional.
Si lo que necesitas es un importe reducido, ve a la opción de minicréditos. Si requieres es un importe más elevado, debes ir a la opción de préstamos personales. Si todavía te hace falta un importe aún mayor, quizás sea mejor revisar otras opciones en entidades bancarias.
Recomendaciones finales
Lo mejor que puedes hacer es hacer un presupuesto personal o familiar, que te evaluar en qué grado puedes endeudarte. Ten un plan de ahorro mensual e incluso si es posible, reducir los gastos al máximo. Cuida de tus finanzas personales para que en caso que suceda un imprevisto, estés preparado y tengas la capacidad de responder a la situación.
Busca dejar como última opción el endeudamiento. Si la situación resulta ser una oportunidad de inversión o de negocio y quieres pedir un crédito, haz un plan financiero sólido que te permita proyectar el margen de ganancia y el tiempo en que van a recuperar dicha inversión.
Siempre revisa tus estados financieros y busca maneras de tener otra fuente de ingreso. Nunca te quedes con una sola, porque si esa llega a fallar, te vas a ver en aprietos. Lo podrás solucionar con algunos de estos préstamos, pero no es lo ideal.
