Si no me equivoco, la próxima será la duodécima promoción de licenciados en Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Extremadura y como de la primera y de todas las que la siguieron saldrán titulados que serán profesionales sin futuro, condenados al paro de por vida. Hay varias razones en origen, algunas de ellas inconfesables, si bien la que resulta más grotesca e inaudita es que las Administraciones Públicas no encuadran a estos profesionales en el ámbito de la salud porque no saben qué competencias tienen. ¿Y por qué razón no lo saben? Pues sencillamente porque los responsables de la Facultad de Ingeniería Agrícola, de la que depende la carrera no han comunicado nunca a las Administraciones Públicas cuáles son las competencias y aptitudes de estos licenciados.

Y vamos a las razones inconfesables: ninguna duda cabe que los Colegios Profesionales están para defender a determinados colectivos, pero no para impedir el acceso al empleo público de otros suplantando sus competencias. Estos licenciados siguen sin acceso al empleo público al ser admitidos en su lugar profesionales de la Veterinaria o de la Farmacia para desarrollar competencias, en casi su totalidad, exclusivas de los Licenciados en Ciencias y Tecnología de los Alimentos. Pero lo verdaderamente grave es que algunos de los responsables de la mencionada facultad sean miembros de algunos de los Colegios Profesionales citados y esto podría explicar la situación de desamparo en la que nos encontramos. ¿Esperaremos diez años más a que la Administración reconozca esta carrera? ó ¿a que la Uex y sus responsables cumplan sus obligaciones?

M. A. González de Cáceres **

Badajoz