Amaia Montero Saldia (Irún, Guipúzcoa, 26-8-1976) es la voz inconfundible de La Oreja de Van Gogh, el quinteto de música pop-rock que más discos vende en este país. Del primero, Dile al sol, vendió 800.000, y del segundo, El viaje de Copperpot, millón y medio. Ahora llega el tercero: Lo que te conté mientras te hacías la dormida. Amaia y Pablo Benegas (guitarra), Alvaro Fuentes (bajo), Haritz Garde (batería) y Xabi San Martín (teclados) son conscientes de que les ha tocado la lotería desde que ganaron un concurso en San Sebastián, donde viven, lejos del poderío de Madrid.

Fue en una cena con amigos comunes, en enero de 1996, cuando Amaia conoció a Pablo (hijo del dirigente socialista Tiki Benegas). Hasta entonces, ella tan sólo cantaba en fiestas familiares, como hacen tantas nenas chispoletas y cantarinas. Aquella noche, Amaia improvisó algo y a Pablo le gustó tanto que la invitó a ser la chica cantante de un grupo que empezó a triunfar en 1998. Primero compusieron en inglés, pero luego se decidieron por el castellano. Rechazan el calificativo de pijos ("los pijos mentales son los que dan importancia a cosas que no la tienen") y asumen ser una mezcla de pop, rock, reggae y bossa nova. Ah, Amaia tiene claro que por el mero hecho de ser vascos no tienen por qué "mojarse". Y eso que en Euskadi no para de llover.