El PSOE ha pedido que el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Antonio Moreno Barberá (Madrid, 17-4-1940), comparezcan en el Parlamento para aclarar las circunstancias de la muerte de los 62 militares, dos de ellos extremeños. Uno y otro deberán precisar cuestiones como la del control técnico de los aviones, en la que el almirante Moreno no coincide del todo con Trillo.

Curiosamente, en octubre del 2001, Trillo consideró "inadecuadas" unas declaraciones de Moreno que sugerían que las FFAA podrían intervenir en la lucha antiterrorista si no era "suficiente" con las fuerzas de seguridad. Un año después, Moreno cortó de raíz cualquier equívoco al subrayar en una conferencia que la actuación del Ejército debe "restringirse a objetivos alcanzables, evitando la tentación de solucionar militarmente problemas que requieren soluciones complejas".

Con el corazón puesto en Cartagena, de donde es toda su familia, Moreno lleva casi 50 años en la Armada (ingresó a los 16 años) y ascendió a almirante en 1997. Dos años antes, fue nombrado jefe de la base naval de Rota. Todos los disgustos que ha sufrido en su carrera no son comparables al de la tragedia de la semana pasada. "No hay indignación ni malestar en el Ejército --ha dicho--. Lo que hay es dolor por la pérdida de los compañeros. Es un accidente". Sí, pero evitable.