CONTRA LA PANDEMIA

Aplausos para todos

Alba Martínez

Me gustaría que los aplausos de esta noche fueran para todos los agricultores y ganaderos que hacen posible el abastecimiento de comida, que hacen que no cunda el pánico cada día en los supermercados. Que los aplausos vayan a todos los trabajadores de plantas de producción, los transportistas y el personal que permite que estén abiertos los establecimientos de primera necesidad. Que sean para todos los veterinarios que trabajan sin descanso para mantener la calidad e inocuidad de los productos que nos llevamos a la boca, y que tanto cuidan a esos pequeños animales que nos hacen compañía. No olvidemos que un perro, un gato o un animal exótico puede ser la única compañía de algunas personas, además de un gran apoyo y ayuda para personas con alguna discapacidad o riesgo de exclusión social. Todo esto sin restarle importancia al gran trabajo que hace el personal sanitario.

La crisis

«También esto pasará»

Carmen López

Madrid

Hace tiempo leí una novela de Milena Tusquets, También esto pasará. Un hermoso libro sobre pérdidas y cómo recuperarse a través de la incombustible alegría de vivir que todos llevamos dentro. El título de la narración se basaba en un cuento chino sobre un poderoso emperador que convocaba a los sabios y les pedía una frase que sirviese para todas las situaciones. Tras meses de deliberaciones, los sabios se presentaron ante el emperador con una propuesta: «También esto pasará». Nada mejor que una frase china para una situación como la actual. Hospitales colapsados, sanitarios exhaustos y superados por la situación, una sanidad que ha sido mancillada gobernante tras gobernante. Trabajadores de supermercado, y el Ejército desinfectando residencias de ancianos, calles y barrios, instalando hospitales de campaña. Ataúdes que se apilan en la morgue, crematorios para dar fin a un mal que huele a desconocido y a miedo. Familias que no pueden despedir a sus seres queridos ni ver a sus enfermos. Hileras de camas con respiradores artificiales, mascarillas y guantes, el signo de nuestro tiempo. Distopía que finalmente se hizo realidad. Pienso en una venganza de la naturaleza, maltratada por nuestra ansia económica. En teorías conspiratorias de virus para destrozar imperios en auge. Guerras que fueron con armas y ahora son bacteriológicas. La muerte siempre nos atañe a los mismos. Me duele ver a mi país así, y también al resto de países. No sé quién es el culpable, no sé si se pudo hacer más. Habrá que verlo una vez pase todo este apocalipsis y pedir responsabilidades a todos los niveles.

Periódicos de papel

Espero resistir

Isabel Franco

Barcelona

Estos días de confinamiento he descubierto la paciencia que tengo. Con lo que me gusta salir y pasear durante horas, esto me está poniendo a prueba. Me acuerdo mucho de la muerte de mi padre: mi hermano y yo permanecimos a su lado cogiéndole las manos y hablándole hasta que dio su último aliento. Y ahora veo las fotos en los periódicos de cadáveres abandonados en Ecuador y el almacenamiento de ataúdes solitarios, y siento una tremenda pena. Espero seguir tan cuerda como ahora y resistir como todos. No dejen de publicar el diario en papel, es mi motivación día a día. Gracias por darnos voz.

COVID-19

No es un privilegio

Marc Lucas

Barcelona

Ser sanitario y salir de casa cada mañana para ir a trabajar no es un privilegio. El hecho de cruzarte solo con las palomas en medio de un desierto de calles vacías, persianas bajadas y autobuses de línea fantasmas no es un privilegio. Luchar cuerpo a cuerpo contra el enemigo invisible, llorar, tener miedo a morir no es un privilegio. Que ningún partido político hubiese recortado en sanidad sí hubiese sido un privilegio. Que hubiese habido personal sanitario, recursos y una buena respuesta de la clase política habría sido un grandísimo privilegio. Sin embargo, aquí estamos, y resulta que este está siendo el auténtico privilegio: estar.