En Abc, Edurne Uriarte sostenía ayer que el asesinato de Joseba Pagazaurtundua, socialista, jefe de la Policía Municipal de Andoain y activista de Basta Ya era un intento de la debilitada ETA de minar "la resistencia y la rebelión ciudadana" que este colectivo pacifista abandera en los sectores amenazados de la sociedad vasca, porque la banda terrorista "no elige caprichosamente, sino cuidadosamente, a sus víctimas". Y Benigno Pendás, profesor de Historia de las Ideas Políticas, denunciaba que "el terrorismo totalitario pervierte el uso del lenguaje, degrada la conciencia, ignora el sentido común, odia a la sociedad civil y aborrece la democracia".

Y entre ambos, Jaime Campmany brindaba otra entrega de la interminable balasera dialéctica que tiene con Eduardo Haro Tecglen, articulista de El País: "Ayer, Haro Tecglen, conocido como la Momia, el que escribió en Informaciones un 20 de noviembre aquello de ´se nos murió un capitán pero Dios misericordioso nos envió a Francisco Franco y hoy sobre la tumba de José Antonio...´, hablaba desde el nicho donde le tiene Polanco de los actores de camiseta y eslogan, y decía que son los mismos que en las postrimerías del franquismo hicieron una huelga de protesta. Añadía que un presidente del Sindicato del Espectáculo que hoy escribe en Abc , o sea, yo mismo, llamó a la policía contra ellos. No cita mi nombre. Dispara con vileza, cobardía y también por la espalda. No es verdad. Viven los protagonistas de aquello. Miente el bellaco. Miente por mitad de la barba. Naturalmente, en El País. ¿Dónde si no?"