WEw l presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se estrenó en el Debate de Política General con varios anuncios, dos de ellos de calado: la construcción de cuatro nuevas autovías para enlazar Almendralejo con la A-5; la unión de Badajoz y Olivenza; la unión de la futura autovía de Levante con la regional Don Benito-Miajadas y aquélla con la zona extremeña que quede fuera del trazado todavía en discusión por el Ministerio de Fomento, es decir, con Castuera y Cabeza del Buey, si va por el norte, o con Navalvillar de Pela y Herrera del Duque si va por el sur.

El segundo asunto de importancia es el de encaminar los colegios extremeños hacia la enseñanza bilingüe, generalmente castellano-inglés. Por su novedad e importancia y por la intensidad del compromiso asumido por Vara, el debate que se ha vivido en la Asamblea el jueves y ayer viernes bien podría quedar marcado por esta última iniciativa: al cabo, la construcción de autovías forma parte de un programa ya iniciado y en parte ejecutado de modernización de infraestructuras viarias, pero crear una red de centros bilingües en los que hasta el 40% de las materias se impartan en lengua extranjera tendría que ser tomado como el inicio del fin de la secular despreocupación de sistema educativo público por las lenguas distintas al castellano. Los españoles, por lo común y salvo las autonomías con lengua propia, desconocemos cualquier otro idioma que no sea el materno. Somos los europeos menos políglotas. Y eso se debe a que la Escuela no ha sido eficaz en la enseñanza de los idiomas. Cambiar esa tendencia es un compromiso que, a la larga, puede tener tanta o más importancia social, económica y cultural que el de aproximar y cohesionar el territorio con vías rápidas y seguras de tránsito, porque en un mundo como el que vivimos, conocer el inglés, que es la lengua franca por excelencia, significa disponer de una de las más potentes ´infraestructuras mentales´ para transitar por el mundo. En este sentido, el presidente debería haber sido más ambicioso en cuanto al programa de estancias de alumnos extremeños en el extranjero porque tres semanas, que es el periodo sujeto a ayudas que mencionó, es un tiempo demasiado corto para que los alumnos aprovechen su inmersión en el idioma que pretenden perfeccionar. Es precisamente, a partir de ese tiempo, cuando los expertos afirman que termina el periodo de aclimatación y empieza el de mayor aprendizaje.

El debate de dos días en la Asamblea ha servido también para que se visualice la situación de precariedad en que se encuentra el PP. El hecho de que la réplica a Fernández Vara la haya dado --¿o sería más exacto decir "la haya tenido que dar"?-- César Díez Solís, un parlamentario con experiencia pero que en el guión de sus expectativas políticas no entraba el papel representado estos días, es motivo de preocupación. No precisamente por Díez Solís, que criticó la labor del gobierno con solvencia y al que tanto correligionarios como ciudadanos deberían agradecerle el haber encarnado la imprescindible figura de la oposición, sino por el propio Partido Popular, al que es exigible que, cuanto antes, resuelva su situación interna y se ponga manos a la obra a la tarea de controlar al Gobierno de Vara, que es la labor que le encomendaron los votantes.