Quiero aprovechar la labor de denuncia que hace este diario, interesado en mejorar (o simplemente en frenar su exponencial degradación) esta triste ciudad, que es Badajoz. Porque si yo fuera un responsable de la administración local o regional se me caería la cara de vergüenza al ver cómo por culpa de mi incompetencia, se da una imagen de abandono al entrar en la ciudad por la calle Regimiento Castilla XVI (la carretera de Valverde), o por la carretera de Cáceres. Estos señores que nos imponen el ahorro, van a derrochar, sin embargo, miles de euros de los de todos por no asumir la responsabilidad que les corresponde.

Pero casi más que la actitud de los responsables de esas administraciones me crispa la de los vecinos de la ciudad, que contemplan impasibles cómo se deteriora su patrimonio sin exigir con enérgicas demandas que estos incapaces hagan su trabajo. Con la salvedad de varias honestas asociaciones cuya vía última será el Juzgado de lo Contencioso, cuando ya sea demasiado tarde. Estos privilegiados, más distraídos en su beneficio privado que en el de los ciudadanos a los que se deben, tendrían que ser castigados abonando de su bolsillo cada céntimo despilfarrado por una mala actuación como ésta, piensen si no qué les ocurriría a ustedes en sus trabajos ante tamaña falta de capacidad. Tal vez así habría menos políticos pero serían comprometidos y de calidad. Pero tristemente sólo los podemos castigar una vez cada cuatro años, y como la memoria colectiva es débil, siempre se libran. Por favor, piensen en esto el año que viene cuando toquen elecciones. ¿Porque a usted no le tienen harto?

Ignacio Moreno Hernández **

Badajoz