Hace dos semanas hacía una reflexión sobre las mentiras gratuitas en mitad del debate público, sobre la responsabilidad de esas afirmaciones basadas en la infamia y en busca de obtener beneficios cueste lo cueste, solo nos basta girar la mirada hacia el Reino Unido para darnos cuenta de todo esto, ¿qué va a pasar con el Brexit? ¿A quién va a beneficiar? ¿Alguien da o dará explicaciones de todo lo sucedido? ¿La ciudadanía va a mejorar en algún aspecto? Lo veremos.

Pues bien, a la mentira, se le ha sumado el disparate, aún sigo atónita, no puedo creer lo que acabo de leer en la prensa. Estamos asistiendo por parte de la derecha de este país a ataques al Pacto de la Violencia de Género, la ultraderecha quiere acabar con él y sus medidas que pueden salvar vidas, terminar con esa lacra de este país debería ser prioritario para todas las fuerzas políticas, a lo que hay que sumar al Partido Popular, estamos viendo con Pablo Casado como en una pirueta argumental relacionaba la sostenibilidad de las pensiones con el aborto: «Si queremos financiar las pensiones, debemos pensar en como tener más hijos y no en abortar» y se quedó tan tranquilo, pero no quiso parar ahí y dudó de la consciencia de las mujeres sobre ser madres. Horrorizada con todo esto, el Partido Popular, Pablo Casado, plantea como una medida de apoyo a la maternidad retrasar la expulsión de mujeres inmigrantes que den a su hijo en adopción.

Una mezcla explosiva: maternidad, inmigración, aborto, pensiones. El hilo que quieren hacer que una todos esos conceptos es peligroso, el más.

El debate de cada uno de esos asuntos requiere una profundidad y una seriedad digna de una sociedad avanzada y democrática, los populismos deberían alejarse sensiblemente de ellos si no queremos correr el riesgo de perder, denostar derechos conseguidos con mucha lucha, con muchos rostros, y muchas experiencias.

No consintamos que las mentiras, las exageraciones, el juego de las medias verdades sean lo que prime en el debate, solo abrirán la puerta a medidas que atentan contra la salud democrática de este país, no lo consistamos.