TBteban de mis lágrimas que hay para todos. Un berrinche en toda regla, del que me gustaría contagiar a los trabajadores de las administraciones públicas. He pasado una mañana de papeleo. Me encontraba radiante emocionalmente, porque eso de Vuelva usted mañana del romántico no tuve que saborearlo. Ya el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, enseñó con el ejemplo: ¿Que hay una queja en no sé qué hospital?, pues allá se va el espadachín a solucionar el entuerto; Tampoco el Inem me dio trabajo, en el buen sentido de la expresión. La trabajadora de turno me explicaba con santa paciencia todas mis dudas. En el Ministerio de Trabajo también: la sonrisa le desbordaba al trabajador de la Oficina de Información.

Pero, como saben: Hoy será un buen día hasta que llegue un g... y me lo j... . Puesto 1 de la Seguridad Social en Cáceres: ¿que usted quiere qué?, ¿que no sabe qué? Pero vamos a ver señorita, usted no tiene ni idea... . Sí, ya lo sé, por eso vengo a pedir información... . ¡Trabajadores públicos! Levántense, griten y pidan a las administraciones que los funcionarios que manchan su nombre sean juzgados . Mientras, sigan bebiendo, si quieren, de mis lágrimas y de las suyas y de las de sus hijos...

*Periodista