Somos muchos los que nos dejamos caer en nuestro juicio, cavando profundo en un tema de difícil contexto, como lo es, las papeletas de candidatos a la presidencia. La opinión pública se prepara ya, dando rienda argumental a lo que cree apoyar o negar para difundir en el conocimiento de todos, como un brote de gran intensidad haciendo que unos y otros opinen; ¡Rodríguez Zapatero no! ¡Mariano Rajoy sí! ¿O no? Se aprovecha la crecida del caudal, inundando los debates y avivando las observaciones favorables y contrarias a la razón.

Parece como si no existiera en este país otras personas capaces de intervenir en el juego de la habilidad. No he dejado de darle movimiento circular a este tema, cuando para sorpresa de mi memoria los recuerdos me trae consigo, una burla fina percibida con anterioridad de un desaprensivo, ¡Recuerdo entonces! aquella frase excesivamente vulgar para ser graciosa, "Zapatero ha hecho un gobierno demasiado Rosa" y precisamente he pensado en las mujeres de este nación, valientes, con carácter, con gran firmeza y dotadas de braveza como Agustina de Aragón y me pregunto, ¿Qué sucede? ¡Acaso no han pensado ocupar lugar! En ocasiones hasta nosotras las mujeres adoptamos actitud algo machista sin quererlo, y es poco creíble, pensar que no tenemos potencial político y con extenso repertorio para ocupar un puesto de mando. Y aunque nos cueste creerlo, hagamos un repaso ocular en frío y reservado a nuestra constitución política y en democracia, para descubrir el tesoro ignorado que esta por hacer historia en España. Abogo por la primera presidenta en España.

Esther Hernández **

Correo electrónico