En este periodo de pandemia, desde el mes de marzo, ya son dos los ataques perpetrados por usted, insultantes y bochornosos, a los sanitarios extremeños. El primero cuando dijo que los contagios de estos profesionales ocurrían tras salir de su enorme jornada de trabajo. Mire usted, le aseguro que estos profesionales, cuando terminaban su trabajo, estaban tan cansados y estresados que acudían a su hogar con el temor de contagiar a sus familiares, se cambiaban rápidamente de ropa, se duchaban y acudían a todos los remedios higiénicos para evitar que sus padres o maridos, hijos, hermanos, pudieran entrar en contacto con el virus. Por todo esto, no entiendo cómo el presidente de la Junta no le releva del cargo y le obliga a dimitir. Creo que es usted médico, título que no puedo borrar, pero lo que sí puedo hacer es no considerarme compañero. No le acepto como tal, sus declaraciones fueron un grave insulto.

No contento con estas primeras declaraciones, hace unos días y ante unos profesionales que se manifestaban con toda la razón, reivindicando sus derechos legales, vuelve a insultar a estos profesionales que en su trabajo diario llegan a lo indecible, mucho más allá de sus límites, y les larga la frasecita “tened cuidado, que de héroes a villanos se pasa muy pronto”. No tengo palabras para calificarle, ni como persona ni como autoridad política, y no digamos como médico. Por dignidad, debería dimitir, y por supuesto, el presidente, señor Fernández Vara, que también es médico, obligarle a ello, no puede estar ni un minuto más en el cargo. Búsquese la vida en otro menester y no nos insulte ni nos amenace.

Soy médico jubilado; he mantenido e incluso organizado con otros compañeros algunas huelgas en nuestro hospital San Pedro de Alcántara, y jamás las autoridades de aquella época llegaron a insultarnos ni tampoco a amenazarnos. Defendían su postura con educación, cosa que a usted le falta. Váyase y no denigre más a nuestra querida y respetada profesión sanitaria.