Carta de protesta al Ayuntamiento de Tordesillas

La tortura y muerte del toro de la Vega demuestran: Que con premeditación y alevosía, el deseo de matar se ha impuesto al de defender y respetar la vida. Que en Tordesillas es aún más fuerte la sinrazón de una tradición cruel que la capacidad de reflexionar sobre la propia historia, para superarla. Y también que Tordesillas ha sido incapaz de celebrar su fiesta mayor sin derramar sangre inocente.

Si ustedes miraran a los ojos al bello y noble animal que matan, verían que en realidad la tradición del Toro alanceado de la Vega es un arquetipo del maltrato animal y del desprecio hacia la vida de los animales. Pero es también la negación de toda ética, al basar una diversión y un festejo en la tortura y la muerte.

¿No sería coherente con todo esto que ustedes declararan oficialmente a Tordesillas: Conservatorio de la brutalidad, por aferrarse a tradiciones crueles y brutales; Localidad insensible, por su maltrato animal, y Villa non grata , para cualquier turista o ciudadano que ame a los animales?

Ya que se aferran con tanta vehemencia a su pasado de fiestas sangrientas y acaban de hacerlo de nuevo presente, estos títulos rematarían su labor consistorial.

Seguramente no les alegran este tipo de cartas. Pero piensen por un momento que el Toro de la Vega hubiera podido hablar: ¿qué les habría dicho él?

Alejandro de Tera **

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