LA CONFIANZA

¿Qué pasa en Podemos?

Enrique Stuyck Romá // Abogado, periodista y empresario

Supongo que esta es una pregunta que se estarán haciendo muchas personas que en su día depositaron su voto confiando en la formación morada, porque parecía traer nuevos aires y desafiar, con argumentos, a la clase política acomodada.

Una nueva fuerza política que surgió de la noche a la mañana con una fuerza tremenda, cosechando más de cinco millones de votos en las últimas elecciones, lo que le valió para convertirse en una posible alternativa de gobierno, o cuando menos para servir de llave de determinadas alianzas.

Sin embargo algo ha debido ocurrir internamente para que la formación liderada por Pablo Iglesias esté sufriendo un severo desgaste con la marcha de algunos de sus dirigentes más significados.

Cuesta entender cuáles han podido ser las causas para que, un partido que irrumpió con tanto poderío en la escena política española, y que ya ocupa un considerable espacio en ella, se encuentre a la deriva en los últimos meses.

Podríamos considerar que se tratara de una estrategia política para acaparar las noticias de portada de los medios de comunicación, como, de hecho, está ocurriendo, pero si así fuera estarían jugando con fuego por ser una apuesta demasiado arriesgada.

Parece más lógico pensar que el problema pueda radicar, o bien en una confrontanción ideológica interna, en la no aceptación de determinadas directrices impuestas, o en la lucha de protagonismos.

Y si se diera este último supuesto, mucho me temo que les va a resultar difícil encauzar una situación que ya es, de por sí muy complicada, con las elecciones, tanto Autonómicas como Generales, muy a la vista.

EL SECTOR SE ACTUALIZA

El conflicto del taxi

Ismael Tovar // Taxista

Los políticos se llenan la boca diciendo que las leyes están para cumplirlas. Sí, las suyas, las que les convienen hasta su próxima cita electoral. El taxi también pide que se cumplan las leyes.

Nos acusan de no ser modernos (¿la modernidad es ahora regalar un botellín de agua?), y nada más alejado de la realidad. El taxi está en la modernidad desde el minuto cero: TPV, tablets, móviles última generación, apps, vehículos sostenibles...

Para opinar de un tema hay que tener información, y en algunos medios de comunicación manipulan y sacan imágenes negativas (condenamos la violencia, sí); muy pocos explican la situación real y nuestras justas reivindicaciones. Es más fácil mostrar malas atenciones y malas praxis de algunos taxistas y luego magnificarlas y repetirlas en bucle para adoctrinar a la opinión pública.

La realidad es que el taxi en España está mayoritariamente compuesto por trabajadores por cuenta propia (autónomos) que cotizan y tributan de acuerdo con las leyes vigentes. Sin embargo, las nuevas VTC, que han conseguido licencias a través de los juzgados (por culpa de vacíos legales provocados por nuestros políticos) por importes inferiores a 40 euros, quieren implantar un oligopolio que controle la movilidad en las ciudades, poniendo ellos las condiciones y los precios que pagarán los usuarios, que no serán en ningún caso baratos (un claro ejemplo es San Francisco, en los EEUU).

Las tarifas del taxi son públicas, no varían a lo largo del año y son aprobadas por las Administraciones Públicas. Estas administraciones son quienes tienen la competencia para decidir y regular en su totalidad el transporte del taxi, que es un servicio de interés público, de interés general para la ciudadanía, y por tanto debe estar regulado, pero no para proteger al taxista, sino a los usuarios, para que estos tengan garantizada la movilidad en taxi las 24 horas en todo el territorio nacional.