EL PASO DEL TIEMPO

Las cosas han cambiado

Ara Palacios Alfonso//Zahínos (Badajoz)

Una buena camada de piojos, costra en las rodillas. Mas collareta que un rulo y las uñas de luto. Una caja de santos y «bolindres» de cristales de colorines. Pelotas de esas que, era botarlas y ya estaban en el regato del pueblo. Una goma de saltar comida de nudos y una piedra llanita de rayuela.

Días de lluvia para encenagarse haciendo resbaladeras en el barro. Una acera con amigos, con los que sentarnos a contar aventuras por las tardes. Noches de verano para nadar en el forraje mientras mirábamos las estrellas. Una estirpe de monstruos bíblicos en la forma de las nubes.

Un montón de cuentos y tebeos de tercera mano. Un camino a la escuela sin padres, y más que aprisa. Una camilla en la cocina para estudiar y para hacer unos deberes que eran solo nuestros.

Ahora las cosas han cambiado, deben cambiar, todo cambia. Ahora las cosas han cambiado a mejor. Las cosas, no las personas, no los valores, no el mundo. Triste realidad. Los juegos de los niños prescriben el día de la comunión, cuando a la hora de los regalos, un adulto se presenta con una caja pequeña.

Es la moderna caja de Pandora: un teléfono móvil con datos. El niño coge la caja, la abre y la infancia le sale huyendo despavorida. «Es el progreso, es lo que toca, todos tienen uno, mi hijo no va a ser menos» Niños veinticuatro horas al día con pistolas cargadas en la mano. Y se abre la veda…

ECONOMÍA

Neoliberalismo: nefasto para la mayoría

Miguel Fdez-Palacios Gordon//Madrid

El neoliberalismo debilita al Estado -al que califica de gorrón- privatizando empresas públicas y servicios esenciales, bajando impuestos a los ricos, empoderando a los mercados y liberalizando el trasvase de capitales, origen de los paraísos fiscales que frenan la mejora de infraestructuras y servicios. Y, en el marco de capitalismo salvaje con mercados fuertes, Estado débil y déficit público desbocado, llegó la crisis financiera de la que aún no hemos salido cuando ya se atisban nubarrones de una nueva recesión que traerá riqueza a los de siempre pero miseria al resto.

Esta insensata forma de ejercer la economía llega un aumento de la pobreza que pone en riesgo la estabilidad mundial por lo injusto. Multitud de informes revelan que los ricos son más ricos y los pobres, más pobres, mostrando el fracaso del pérfido sistema. Por ello, debería proponerse un modelo factible de economía humana que, respetando el medio ambiente, cree empleo de calidad y distribuya la riqueza con solidaridad y justicia.