BECAS POR BUEN EXPEDIENTE

Paideuterion, ¿dóndelo tenéis?

Ana M. Amado Chaves

Cáceres

El día de la graduación de los alumnos de 4.º ESO, 25 de junio, el director del colegió en nombre de la dirección del centro, otorgó 4 medias becas a los alumnos con el mejor expediente académico en toda la ESO, las becas de 975 euros eran otorgadas para seguir los estudios en el colegio.

Y ahora que no hay 1.º de Bachiller me pregunto: ¿Dónde está el dinero de esos alumnos?, porque se lo han trabajado durante cuatro años. ¿Por qué no se les ha abonado?, ellos tienen que comprarse los libros de Bachiller y el dinero es suyo. ¿Por qué ni el director ni los profesores hicieron mención de este tema en las reuniones?

Los alumnos agraciados no tienen la culpa de la decisión del colegio Paideuterion, ellos querían seguir allí estudiando; o es que el director solamente quería quedar bien delante de todos los presentes el día de la graduación.

CALIDAD DEL AIRE

Ecologistas poco serios

Joaquín León Cáceres

Badajoz

Después del poco rigor en el estudio de Ecologistas en Acción sobre la contaminación del aire en Extremadura, me lleva a pensar que entre sus cuadros existe algún que otro fundamentalista ecologista , según los cuales ellos están siempre en posesión de la verdad, y son los demás los que se equivocan. Todos nos equivocamos.

Ante el poco rigor del estudio en cuestión, argumentan que los datos que les ha facilitado la Administración son "desajustados", no vamos a negarlos, pero si son especialistas como dicen ser, se habrían dado cuenta que esos datos no se correspondían a la realidad. Les hemos escuchado en infinidad de ocasiones defender la calidad ambiental de Extremadura, y en un ataque de protagonismo comunican a toda España unos datos que se contradicen con sus estudios y afirmaciones anteriores. Es una situación similar a la de un médico que hace el seguimiento de su paciente y comprueba en todas las revisiones que goza de un perfecto estado de salud; pero detecta que en una de las analíticas de las revisiones los parámetros no son normales, y en vez de contrastarla para asegurarse, comunica de manera alarmista, y poco profesional, que el paciente está muy grave, dándose cuenta del error posteriormente. ¿Qué le sucedería a ese facultativo cuando el paciente y los familiares comprobasen el error? No lo quiero ni imaginar. Pero seguro que el médico no se escondería detrás de unos análisis que debe saber interpretar.

¿Qué le van a decir los Ecologistas en Acción a los empresarios de turismo rural, del sector de la hostelería y a Extremadura entera ante los perjuicios económicos y sociales por su diagnóstico carente de rigor y seriedad?

LA NIÑA SAHARAUI DE GRANJA

La verdad obliga

José Gordón Márquez

Azuaga

A veces escribimos y lanzamos de forma sensacionalista la noticia de un hecho que confunde a la gente y a la vez puede hacer mucho daño.

Respecto a la acogida de niños saharauis en el programa Vacaciones en Paz, este año la provincia no ha estado exenta de polémica. Primero, el caso de la pareja homosexual que no ha podido acoger al niño que tuvieron el año pasado. Yo fui testigo en el aeropuerto de Talavera, en septiembre de 2007, del llanto desgarrador por parte de José la tarde en que el avión argelino despegaba con destino a Tinduf y se llevaba a su niño a los campamentos con su familia biológica. Mi niña saharaui también iba en el mismo vuelo. Sé lo que cuesta separarse de ellos, pues se les toma mucho cariño en los dos meses que están con nosotros. Sé también que a partir de su marcha se van contando los días que quedan para que vuelvan el próximo año. Eso es así. En este caso, simple y dolorosamente, se ha impuesto la autoridad del padre que no ha querido que el niño vuelva con ellos por su condición homosexual.

El 12 de julio, en este mismo periódico, salta otra noticia con título sensacionalista (quizá apoyada en el caso anterior) de que un matrimonio de Granja de Torrehermosa se le ha denegado la acogida de una niña por ser el marido inválido. Eso no es cierto, y puede hacer daño a la asociación tachándoles de culpables por discriminación. Ocurre a veces que el niño que tuvimos el año anterior no quiere venir con nosotros este año porque quiere ir con su primo que va a Andalucía y allí hay playa, o porque quiere cambiar de familia, o por otras razones. Sé que Leila --que así se llama la niña-- el año pasado ya no quería venir con la misma familia. Sus razones tendrá.

No es verdad que el motivo sea porque él esté en una silla de ruedas. Seamos consecuentes con lo que escribimos, para ello hay que informarse bien, y más si se perjudica a terceros.