EXAMEN DE CONDUCIR

¿Una feria o un circo?

Francisco Calvo Piris

Cáceres

El pasado viernes, día 22 de agosto me examiné de pista para el carné de moto clase A. Suspendí, y con razón, pues me sentí observado como un mono de circo por toda la gente que allí había. Podríamos estar aproximadamente cincuenta o sesenta personas, todos apelotonados... El examen fue un auténtico cachondeo. Entre los que nos examinábamos había familiares y amigos del examinador y éstos sacaron de sus casillas al mismo, no paraban de dar voces, alguno incluso diciendo que no había pisado la raya... Aquello era una feria, hasta el punto que el examinador nos echó a todos fuera durante un tiempo, tras el cual volvimos a entrar... En fin, nada serio. En condiciones así, imagínense que nervios tiene la persona que tiene que examinarse... ¿no sería mejor que al examen sólo acudan el examinador, el examinado y el profesor?

Sólo se ocupan de cobrar las tasas y se olvidan que también hay que dar calidad y respeto tanto para el examinador como para el que se examina.

AGRADECIMIENTO

Al Ayuntamientode Badajoz

José Caballero Murillo

Badajoz

Queremos agradecer públicamente a la corporación municipal y, muy especialmente, al Sr. Monago, la decisión de ofrecer el servicio de transporte público a los residentes de la zona de "Las Lomas" y "Los Montitos".

Es verdad que la Administración local tiene la obligación de escuchar a los ciudadanos y, en la medida de lo posible, atender sus peticiones, aunque no es menos cierto que también los ciudadanos tenemos la obligación de sugerir y/o quejarnos de todo aquello que parezca razonable, pues la ciudad es de todos y la hacemos entre todos. Pero muchas veces nos pierde la "impaciencia" y lo que a nosotros nos parece tan claro y evidente, requiere, por parte de la administración local, un estudio pormenorizado y presupuestado que conlleva su tiempo.

Agradecemos, muy sinceramente, a nuestro ayuntamiento que comparta con todos los vecinos de esta parte de la ciudad sus necesidades, dándoles soluciones.

REPLICA

Dosis a tutiplén

Alfonso Cortés

Badajoz

La prensa regional recogía el pasado 20 de agosto la noticia de una incautación en Badajoz de marihuana. Según rezaba textualmente uno de los párrafos del artículo, las cinco plantas, cinco, -dieron un peso de 22,500 gramos, de los que se obtendrían 67.500 dosis-. Los periódicos citan como fuente a la Guardia Civil. La falacia es de toma pan y moja. Cinco plantas de marihuana, una vez secados los cogollos o frutos, la única parte de la planta que puede fumarse, pesarían como mucho 200 gramos. Los agentes de la Benemérita que ofrecieron la información debieron pesarlas con maceteros incluidos, dato que falsea radicalmente la cantidad de porros que se obtendrían finalmente, número que seguramente iría destinado al consumo personal del propietario.

Lo de llamar -dosis- a los canutos, equiparando marihuana con cocaína o heroína, persigue alarmar socialmente a la población incauta que desconoce el alcance de toda una cultura milenaria que, por un lado, persigue la satisfacción personal y, por otro, la mitigación del dolor.

TECNOLOGIA

Cocinan al soly con el sol

Domingo Martínez Madrid

Con tecnología sencilla y materiales de bajo costo, investigadores del IPN, diseñaron una estufa solar, cuya aplicación en el medio rural ayudará a reducir el consumo extensivo de leña y facilitará la cocción de alimentos y el calentamiento de agua entre la población rural y en desarrollos turísticos sustentables.

A nivel mundial se estima que son dos mil millones de personas las que se alimentan con comida cocinada con leña y esto sumado a la depredación que realizan los grandes talamontes clandestinos, representa un problema ambiental serio para las naciones.

Al usar la leña para cocinar, cada familia consume en promedio 2.8 toneladas de madera cada año. La estufa solar, con una dimensión promedio de un metro cuadrado tiene en su interior un juego de tres espejos que reflejan la luz solar hacia un depósito de cocción de alimentos, donde se alcanzan temperaturas de más de 80 grados centígrados, suficiente para cocinar alimentos y calentar agua. Con este invento, además, contaminaremos menos, ya que se acusa al hollín de ser la primera causa de gases de efecto invernadero. ¡Hay que ver hasta donde puede llegar la técnica!