CARTAS AL DIRECTOR

En contestación a la carta publicada el día 16 de abril de 2003 en el Periódico EXTREMADURA referente a las viviendas de promoción pública de la localidad de Cadalso, la Consejería de Vivienda, Urbanismo y Transporte quiere dejar constancia de la adecuación del proceso a la normativa vigente en todo momento, tanto por su parte, como por la Consejería de Bienestar Social y por el Ayuntamiento de Cadalso.

La lista definitiva de adjudicatarios de las cinco viviendas se aprueba en la Comisión Regional de Vivienda del 31 de enero de 2003. Posteriormente a esa fecha, la adjudicataria propuesta por la Consejería de Bienestar Social renuncia por escrito a la vivienda y ésta queda vacante. Esta es una propuesta realizada en el plazo legalmente establecido, que no es el mismo plazo que el de los peticionarios del turno general. El hecho de que exista otro peticionario ante la Consejería de Bienestar Social no conlleva que deba entregársele la vivienda a él, por cuanto que la selección de la misma no responde al mismo baremo que las viviendas entregadas por el turno general, sino a criterios de necesidad social valorados por la propia consejería.

Como bien sabe la señora García Pérez, hermana del otro solicitante al que se le ha desestimado el recurso por no estar legitimado para la interposición del mismo, existen otras dos viviendas vacías, una de ellas vacante por el procedimiento de desahucio a otro de sus hermanos y concejal del PP en Cadalso, por no residir en ella y tener otra vivienda a su nombre. Esas tres viviendas se ocuparán, una vez seleccionados los candidatos, en el menor plazo de tiempo posible, a los ciudadanos que acrediten una necesidad de vivienda, con ingresos menores a doce mil euros, que residan en Cadalso y no dispongan de otros bienes patrimoniales, es decir, en expresión de la señora García Pérez, a los más débiles, aunque parece que el concepto de debilidad que ella propugna sea muy diferente y alejado de la normativa autonómica y de la justicia social.

CONSEJERIA DE VIVIENDA,

URBANISMO Y TRANSPORTES

Extremadura no es la gran desconocida

En respuesta a la carta firmada por el señor Albert Roma Cabeza, bajo el título "De Cataluña para Extremadura", en primer lugar desearles una grata estancia este verano en la región extremeña, y entre los extremeños. Seguro que sus expectativas se verán colmadas con creces, y encontrarán los numerosos y variados atractivos turísticos que guarda esta tierra tan injustamente tratada, más que ignorada como dice usted, que también.

Asumiendo que la crítica siempre es positiva, no se entiende muy bien la que hace al presidente de todos los extremeños, por el hecho de que usted no conozca Extremadura. Si no ha venido antes por esta región, no es culpa nuestra; Extremadura y los extremeños siempre hemos estado aquí, y lamentamos sinceramente la ignorancia de aquéllos que no nos conocen.

En cuanto a la promoción de la región extremeña, sí le podemos decir que llega más allá de nuestros límites territoriales, bastante más, como lo atestiguan los 2.300.000 visitantes que recibimos el pasado año.

GABINETE DE PRENSA DE LA

JUNTA DE EXTREMADURA

Dios no condenaa nadie

Esta afirmación, con ser verdadera y cierta, necesita explicación para no inducir a nadie que lo lea a equívoco o confusión. Si hay algo claro para un cristiano bien formado en su fe y conocimiento de la Biblia, es que Dios, santidad por esencia, no es indiferente al mal uso de la libertad, con que ha dotado a su criatura, el hombre. No lo ha hecho robot, sino libre, y por eso mismo responsable.

Cuando éste se rebela desobedece, consciente, libre y voluntariamente a su Creador, comete pecado. Para reparar el desorden que el pecado de Adán y Eva introdujo en la creación, en el mundo, dios mandó a su único hijo, Jesucristo. Jesús, participando de nuestra naturaleza humana (verdadero hombre) y de la naturaleza divina (verdadero Dios) vino "no para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por El". Al precio de su preciosa sangre, con su pasión, muerte y resurrección, ha sido salvada toda la humanidad.

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN. Alcorcón