No todo esdespilfarro

Recientemente he pasado por sucesos familiares que no vienen al caso relatar, pero sí quiero quedar reflejado el buen hacer de algunas instituciones que se esmeran en satisfacer a los ciudadanos que requieren de sus servicios.

Concretamente me refiero a la residencia que la Consejería de Sanidad ha creado en Badajoz para la atención a familiares de enfermos ingresados en el Infanta Cristina, pionero en estos menesteres y que sirve para disminuir, en algún modo, el sufrimiento que en esos momentos padecen.

Quiero animar a estas personas de ideas tan socialmente humanas y a otras muchas que se dedican a trabajar en beneficio de los necesitados para que no olviden que, hechos como el referido, son los que nos hacen creer en algunos momentos que no todos nuestros gobernantes despilfarran el dinero en cenas y comisiones millonarias.E.G.S. Cáceres

Calumnias contralos funcionarios

Con fecha 10-11-2003, en la sección de Opinión del Periódico, aparece la del señor Martínez Mediero titulada Progreso y AVE , que en su segundo párrafo hace una alusión a la Tesorería General de la Seguridad Social y emplea el término terrorista para calificar lo que él llama su último invento, término que consideramos inadmisible para el que suscribe, los funcionarios que forman su plantilla y para sus representantes sindicales, al entender todos nosotros que se vierte a la opinión pública una imagen calumniosa, absolutamente contraria a la realidad, que no corresponde a los procedimientos administrativos de dicha entidad, sometidos al principio de legalidad.FEDERICO PEREZ PIÑAR. Cáceres

El señor Monago ylas recompensas

A pesar de los equivocados juicios del señor Monago, tengo la libertad de defender a quien se merece el respeto, tanto personal como institucional, sin ningún inconfesable deseo de buscar un nombre entre los ciudadanos y un elevado lugar en nuevos cargos públicos. Yo no tengo ninguna ambición, frente a la irrefrenable del señor Monago, que no sólo quiere aspirar, sino que además pretende ser importante desde unas posiciones basadas en el rencor. Felizmente, en estas cosas la verdad hace el mejor camino. Por ejemplo, aunque quien suscribe ya lo expresó pública y reiteradamente, y sobre todo con gratitud, por haber representado a los extremeños, hoy vuelvo a decir una vez más que mi retiro de la vida política activa y directa es completo. Pero también, que pretendo seguir expresando opinión desde las atalayas libres, que las hay. Por ejemplo, este periódico.

Sepa, señor Monago, que la sociedad necesita no sólo de los partidos políticos y de sus militantes. Estamos también quienes sin serlo, y sin avergonzarnos, tenemos el derecho de hablar de política y de los políticos. Incluso, después de retirarnos, podemos seguir opinando. Y sin esperar nada a cambio, pues lo que esperábamos ya lo encontramos, con creces. Por ejemplo: fuimos aceptados en un gobierno sin ni siquiera pedirnos carné. Fuimos tratado con respeto. Nuestro trabajo también, por casi todos. Nos hicieron sentir útiles a la sociedad. Y le insisto, tras una libre retirada, seguimos sintiendo complicidad con el presidente de la Junta de Extremadura y con la ideología socialista, aunque hayamos vuelto a la actividad administrativa que desde antes ostentábamos. Señor Monago, recorte si quiere esta carta al director , pero piense que la mejor recompensa para un político es la dignidad.ANGEL ROBINA. Cáceres

¿Qué pasacon la justicia?

En estos momentos no hay nada más injusto que la justicia en nuestro país. Es lamentable la interpretación que hacen de los hechos algunas de las personas encargadas de las sentencias. Por si no habíamos quedado satisfechos con los fallos que se han emitido en las últimas semanas con los trabajadores afectados por la inseguridad en las empresas, nos llega sentencia emitida por un juez en relación a un deficiente, que tras recibir reiterados abusos sexuales por parte de un energúmeno de más de 60 años, interpreta que el deficiente era consciente de lo que le hacían. Es indigno que permitamos esta clase de sentencias, que llevan a estos cobardes a seguir practicando aberraciones de ese calibre al saberse amparados por otros que dictan sentencias que tienen que ver con otras muchas cosas menos con la justicia.ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. Badajoz