REVALORIZACION

Las pensiones

Valentín Sánchez Calvo

Don Benito

Si permaneciesen eternamente en nosotros los sentimientos propios de la Navidad, sería fácil reflexionar en cualquier momento y lugar a cerca de la falta de respeto y de justicia para con nuestros mayores. En fechas pasadas, con motivo de las elecciones celebradas el 20D, escuchamos en más de una ocasión hablar de la subida de las pensiones, un 0,25% para este 20016, hablar del copago, de la dependencia, y un largo etcétera. Por ello, quiero llamar la atención sobre la cruda realidad que viven algunos de nuestros mayores, aludiendo a un caso concreto, el de un familiar dependiente, de avanzada edad, con enfermedades crónicas, que durante 2015 ha venido percibiendo una pensión de 676,73 euros en 14 mensualidades. A su vez ha pagado 12 mensualidades de 592,13 euros en la residencia de mayores, cantidad que alcanza el 87,50 % de su pensión mensual, y no el 75% establecido en la fecha en que ingresó en la residencia pública. Este incremento del recibo mensual, del que nada se ha dicho, es un recorte más, y es fruto del abono de 14 mensualidades en la residencia, coincidiendo con las 14 pagas que percibe el pensionista. Cabe preguntarse: ¿Existe algún inquilino que por percibir una paga extra en mayo y otra en noviembre tenga que abonar al casero doble cuota cada uno de los meses citados? Pero claro, cantó mucho el que la vez primera (extra de noviembre de 2012), en aplicación de la medida adoptada, los pensionistas abonasen en las residencias públicas de mayores 2 recibos de igual importe en el mismo mes (se abonaron en diciembre) y por el mismo concepto.

Había que maquillarlo y la solución adoptada en su momento, y vigente, consistió en prorratear las 14 pagas en 12 recibos mensuales. En el caso que nos ocupa, el incremento de 0,25% establecido para este ejercicio 2016 sobre su pensión de 2015, asciende a 1,69 euros, lo que determinará que su nueva pensión sea de 687,42 euros; a su vez, mensualmente tendrá que abonar a la residencia de mayores 593,61 euros, si los nuevos gobiernos no modifican esta situación. Ahora llega el primer botón de muestra: un medicamento, prescrito por especialista, que no entra en receta (para que nos entendamos) y debe de tomarse permanentemente, en 2015 era dispensado por 30 euros, el día 2 del actual por ese mismo medicamento se abonó 32,50 euros.

¡Adiós subida de pensión de este año y del futuro...! Situación que se repetirá en otros medicamentos necesarios para combatir o aliviar los efectos de enfermedades crónicas, que también han sido excluidos del amparo del sistema de salud, o vacuna necesaria de neumococos, sólo gratis para enfermos cardíacos, con un precio próximo a los 100 euros, y no olvidemos el copago...

¿No se les podía haber ocurrido a quienes adoptaron esta medida el revisar antes algunas de esas increíbles y alucinantes pensiones que perciben "ilustres" mayores, poner fondo a algunas de esas cajas que no lo tienen, traer la pasta de esas cuentas en paraísos fiscales, reducir o eliminar elevados salarios que injustamente perciben del erario público determinadas personas, perseguir a quienes no pagan los impuestos legítimos o hacen trampa para reducir la cuantía a abonar a Hacienda, y revisar otros gastos de los cuales ya se han hecho eco las redes sociales, en vez de recortar los servicios para la atención y el cuidado de nuestros mayores?