EMIGRACION

Los niños regresan al cole y yo, al extranjero

Lourdes García

Cardiff (Reino Unido)

La incertidumbre política que hay en España y de la que solo los políticos son completamente responsables, nos obliga a permanecer todavía más tiempo en el extranjero, lo que se va haciendo cada vez un poco más pesado. Vale que la crisis mundial nos afectó a todos de una u otra manera. Unos se arruinaron y otros, como yo, estábamos en la pompa de la juventud para encontrar trabajo. Sin embargo, nos vimos obligados a irnos porque la crisis nos echó.

Allí, a algunos miles de kilómetros de casa, nos pusimos a trabajar de camareros, de limpiadores, de ayudantes de cocina, de lavaplatos... Sí, en un país en el que con muchas penurias tuvimos que aprender el idioma primero para avanzar después. Y aquí seguimos todos, unos con más éxito y otros con menos. Pero aquí estamos, apoyándonos los unos a los otros, riendo a veces y llorando a ratos. No sé por qué queremos volver al país donde continúan los mismos políticos que nos echaron. Un lugar controlado por gente que ni les importamos ni les importáis. Somos tontos por querer regresar al país que nos vio nacer, aún sabiendo que aquí donde estamos tendremos trabajo y en España no.

A mí no me ha ido mal del todo. Empecé de cero, trabajando de camarera en dos lugares diferentes y doblando turnos. Aprendí inglés, hice amigos y hasta conocí a un chico (una historia, por cierto, que no tuvo final feliz). Ayudaba a la gente redactando textos y traduciendo currículums, y así fue como finalmente acabé creando mi propia empresa por internet. Sí, lo hice, y pude llevarlo a cabo gracias a las ventajas fiscales de este país. Lo mejor de todo es que me va muy bien. Lo peor es que siempre quiero volver. Esta semana ha empezado la vuelta al cole, lo que nosotros denominamos la vuelta al extranjero. ¡Qué cuesta arriba más grande! Una más en todos estos años. Lo más triste es que a los políticos sigue sin importarles.