PROHIBICIONES
La polución
Cloty Martínez
Granja de Torrehermosa (Badajoz)
La prohibición del Ayuntamiento de Madrid de acceder al centro de la ciudad en vehículo por la contaminación me tiene muy mosca. No acierto a entender que, si Madrid lleva toda la vida con altos índices de polución dañinos para la salud de la ciudadanía, tenga que ser precisamente ahora cuando se tomen medidas (y en unas fechas como las actuales). ¿Qué ha ocurrido en otros momentos? ¿Qué dirigentes son más irresponsables: los que lo impiden ahora o los que no lo impidieron entonces? Es más, ¿cómo es posible que esta restricción de acceso sólo se aplique un día y se haya casi solucionado?
Reconozco que soy un poco incrédula, pero, claro, la culpa se la achaco a estos políticos que usan a su antojo las normativas en función de cómo les suenen las notas en cada momento.
Tal vez, deberían ser valientes y adoptar las disposiciones necesarias para el bien general sin preocuparse del rédito (o no) político que lleven aparejadas. Mas es pedir demasiado a un sector de la población que nos demuestra cada día que piensan más en ellos que en los españoles a los que representan. ¡Bendita política!
Flor de pascua
Hojas color
cresta de gallo
María Francisca Ruano
Cáceres
No hace falta tanto como acercarse a Barcelos (Portugal) con su símbolo, represtante lusitano, ciudad a orillas del gran río Cavadas, en las costas verdes de Portugal, para que la Poinsetia, con las hojas de color cresta de gallo deambulando en lugares privados o públicos exhaustivamente en estas fechas, llenado de elegante naturalidad el artificio interesado y comercial de la época, recuerden el uno a la otra, la flor de pascua.
Estas brácteas de florecillas insignificantes cumplen sencillamente más que bien la misión con la que se integran en tanta desintegración. Bellas. Beldades bermeja, expuestas en días de escasa luz solar, templadas con agua en centros o calles o casas y confluencias, arrancan íntimamente, inesperada, inadvertidamente, la poca pasión perdida o prorrogada.
