Profesor

Un cuarto de siglo después de su nacimiento, la Constitución de 1978, como si fuera un dominical más de cualquier diario, nos la regalan a bombo y platillo por doquier. Al margen de la oportunidad o no de estos obsequios, que siempre son positivos, llama la atención el regalo que hace ABC de la Carta Magna española, prologada por alguien que me merece todos los respetos históricos y políticos, me refiero a don Adolfo Suárez; lo que rechina del prólogo es que lo haga a la par don José María Aznar, político de derechas que hace 25 años no estaba a favor de ella. Pero como en este país todo cuela y todo vale, comprendemos ahora que haya compañeros de viajes para el señor Suárez desde las últimas elecciones regionales a Castilla La Mancha, que tiene mandanga ¿Qué habrá sido de Suárez junior?

Los profes intentaremos explicar con objetividad tanto la de 1812, La Pepa gaditana, como la actual, recogiendo las sabias enseñanzas que en su día alguien nos depositó en nuestra universidad ¡Gracias don Fernando!

Algunos alumnos, los más avispaos, preguntarán por qué no se modifican algunas cosillas ya ilógicas en nuestros días, incluso alguien recordará que la Constitución americana nacida con ideas acordes a la Revolución Francesa, tiene un buen número de enmiendas y no les va mal.

Aunque sea de regalo, aunque se pierda entre las estanterías de casa o en el desván, es bueno y necesario tener una copia de La Constitución; otra cosa será conseguir que los españolitos la leamos, la respetemos y la defendamos como algo vital.

¡País de escritos maravillosos, que ni se leen ni se defienden!