El día 8 de septiembre se ha convertido en tradición para esta administración reconocer la labor de las personas extremeñas que se dedican a la cooperación internacional para el desarrollo. Es una doble condición: ser de Extremadura y dedicarse a esta noble profesión. Especial coincidencia el día de nuestra tierra y el día de las personas cooperantes que supone un reconocimiento por partida doble.

Existen dos grandes tipos de perfiles de cooperantes que como región aportamos al mundo: Los que trabajan aquí en nuestros pueblos y ciudades haciendo de intermediarios con las administraciones y sensibilizando en nuestra sociedad y los y las que están expatriadas en tantos países a los que nuestra solidaridad llega.

Para ambos su compromiso y la voluntad de transformar el mundo son las certezas que nos permiten seguir teniendo esperanza en un planeta con mayor justicia social. Los derechos humanos y la Agenda 2030 son la guía que les conduce a esforzarse para intervenir en los grandes desafíos a los que globalmente nos enfrentamos. La necesidad de entender y de hacer entender el desafío migratorio y el ejemplo que nos están dando los más jóvenes en relación a la urgencia de mitigar el cambio climático centran sus esfuerzos cotidianos en la actualidad cambiante en la que vivimos.

Tenemos cooperantes con una larguísima trayectoria como Javier. Es un paisano que conoce África subsahariana como la palma de su mano. Camerún, Mali, Senegal están plagados de intervenciones en las que ha participado llegando a niveles de excelencia logística. Puentes, paneles solares o riegos por goteo, son sus especialidades.

Claudia, sin embargo es una nueva incorporación que trabaja en el Programa de las Naciones Unidas para Alianza de Civilizaciones en su sede de Nueva York. Un programa que forma a la juventud de toda la cuenca sur y este de Mediterráneo para construir un futuro pacífico, en el término más amplio de la palabra.

María, que también se ha incorporado a esta disciplina laboral de compromiso, está acompañada por Manuel en el equipo de Unesco en Cuba, haciendo de la cultura una herramienta de identidades incluyentes que aglutine en el bando de la tolerancia cada día a más gente para proyectar un futuro libre de neofascismos antidemocráticos. Nuria y Paqui desde ONU-Mujeres nos invitan a compartir las luchas feministas como una de las revoluciones más pacíficas, tranquilas y transformadoras de las que aprender.

SILVIA combate con su ONG de cooperación la ablación genital femenina en Mali, formando a mujeres desde una perspectiva cultural local que no genere rechazo y empodere a las mujeres en el control y protección de sus propios cuerpos, sobre todo a las más jóvenes. Elisabeth apoya y construye paz con mujeres palestinas en territorios ocupados que fueron incluidos como prioritarios de nuestra cooperación en el último Plan Estratégico de la AEXCID. Ellas son un nuestro ejemplo. A ellas en nombre de tantas y tantos profesionales de la cooperación: gracias. Sentid desde vuestra tierra el abrazo caluroso de vuestros vecinos y vecinas que se sienten inmensamente orgullosos de vuestro compromiso inspirador Feliz 8 de septiembre, feliz día de las personas cooperantes..

* Director de la Agencia Extremeña de Cooperación