La acentuación de la desafección y de la crisis del bipartidismo, el riesgo de una España ingobernable, la influencia determinante de la corrupción en la situación política y la división entre Cataluña y Euskadi y el resto de España en el proceso soberanista, resumen los resultados del barómetro del GESOP para EL PERIODICO.

La crisis del bipartidismo adquiere caracteres de fin del modelo instaurado en la transición, ya que la suma del PP y el PSOE no alcanzaría el 55%. El partido gobernante con mayoría absoluta perdería en año y medio entre 64 y 68 diputados, situándose casi al nivel actual del PSOE, que sigue retrocediendo, sin recuperar nada de lo que el PP se deja en el camino.

A los dos grandes partidos les abandonarían entre un 20% y un 25% de sus votantes, refugiados en la indecisión, en la UPD de Rosa Díez , los del PP; y en IU, los del PSOE. Estas dos fuerzas recogen una intención de voto espectacular, que llevaría a UPD a superar los 30 escaños y a IU a doblar de largo su mejor resultado.

Este movimiento tectónico se explica por la desafección hacia los que gobiernan ahora o lo hicieron antes y confirma la búsqueda desesperada de alternativas ante la impotencia frente a la crisis.

Pero, de confirmarse este mapa, España sería ingobernable, ya que tanto Partido Popular como PSOE necesitarían para formar mayoría alianzas triples de difícil plasmación. El sondeo muestra, quizá por primera vez con contundencia, la influencia de la corrupción. Ya no se puede argumentar que el 'caso Bárcenas' no afecta al votante del PP o que la corrupción solo perjudica electoralmente a la izquierda.

También sale muy malparada en el sondeo la gestión de la crisis por parte de la Unión Europea. Las políticas de austeridad comunitarias, que tienen a la cancillera Angela Merkel como artífice son reprobadas por el 75,9% de los españoles, que consideran que esta estrategia no ha hecho más que agravar la situación.

En esta ocasión, los catalanes (77,8%) son los segundos tras los vascos (84%) a la hora de arremeter contra este tipo actuaciones. La oposición entre los votantes de izquierdas es prácticamente total. Entre los más comprensivos están los votantes del Partido Popular: el 22% de los populares creen que la austeridad que se ha aplicado por parte del gobierno servirá para salir de la recesión.