WLwa última redada internacional contra la pornografía infantil en internet deja en España 33 detenidos entre un centenar de sospechosos y nos enfrenta a la condenable práctica de la comercialización de imágenes de los abusos sexuales a menores. Los arrestados representan a un amplio abanico social y profesional, incluido un sacerdote. El Código Penal castiga desde el 2003 de forma severa todos los grados de implicación en la corrupción de menores. Los 33 detenidos afrontan un supuesto delito no sólo de consumo, sino de financiación de este delito por haber pagado con tarjeta de crédito para visitar páginas web pornográficas que controlaban empresas de Estados Unidos y Bielorrusia.

Las asiduas operaciones contra los pornógrafos infantiles revelan que el sistema dispone de mecanismos bastante afinados para proteger a los menores y para que esta herramienta tecnológica que es internet no tenga áreas de impunidad. Pero el fenómeno obliga a profundizar en la respuesta policial y judicial ante los puntos más indeseables de una red de libre comunicación no controlada por estados o una autoridad pública mundial. Porque la pornografía infantil es el tercer negocio ilegal más lucrativo de internet.