El sondeo del CIS que vaticinaba la consolidación de Rajoy y del PP por delante de Zapatero y del PSOE, apoyado por unas declaraciones de media hora de Javier Arenas, no sació ayer las ansias de constitucionalismo patriótico que suelen imperar en la tertulia de Antonio Jiménez en la pública Radio Nacional. Fernando Jáuregui y Juancho Armas Marcelo constataron, para no variar, que los socialistas se están estancando por "un problema de comunicación", porque sus mensajes "no son unívocos", ni "van siquiera en la misma dirección". Pero Jáuregui se desmarcó: "En la Asamblea de la FEMP había consenso (para elegir a sus nuevos órganos directivos tras las últimas municipales, que ya estaban consensuados por todos los partidos) y no sé si era imprescindible presentar una moción contra el plan Ibarretxe (planteada a última hora por el PP, con lo que rompió el consenso) en una reunión destinada a otra cosa. Y ahora resulta que el PSOE se tiene que tragar lo que está cundiendo por toda España, que no quiso hacer un comunicado contra el plan Ibarretxe, cuando no hay duda de que el PSOE está en contra de ese plan".

Y en vez de aceptarlo, Justino Sinova se retrató alentando la desinformación demagógica que denunciaba Jáuregui: "Ese es un error del PSOE, porque se metió el gol en su propia puerta al no aprobar la condena del plan Ibarretxe. A ver quién quita ahora la sospecha de la gente de que no ha dicho que no al plan Ibarretxe para ver lo que consigue en su negociación con ERC". Y ahí quedó eso porque, para desinformar, ni se cuestiona ni se discute.