La noticia ha saltado a la prensa: Epi y Blas no son homosexuales. Y es que la reedición en DVD del programa infantil de los 70 Barrio Sésamo en EEUU ha levantado ampollas. Aquel momento televisivo que de niños nos mantenía pegados a la pantalla ha sido declarado por el fiscal general como "serie destinada para adultos, no apta para niños".

El Tribunal de Defensa de los Telespectadores, mencionando ejemplos. Alega por ejemplo: "Triqui, el monstruo de las galletas, no es un buen modelo de comportamiento alimenticio para los niños y muestra valores nutricionales incorrectos". O sea que ahora Triqui será el monstruo de las zanahorias, aunque quizá también sea vetado por el carácter fálico de esa verdura.

Cabe destacar que este mismo fiscal mandó tapar el pecho de las estatuas de la diosa de la justicia que decoran muchos de los tribunales del país.

Volviendo a la serie, se habla también en el informe de la "posible homosexualidad no declarada de Epi y Blas que pervierte la moral y puede confundir la sexualidad de los niños".

Al final del informe se explica que "no se trata de censurar el programa, sino de corregir su calificación, puesto que en 30 años se ha avanzado mucho en la protección de los menores ante los abusos de la televisión". De este modo, nuestro entrañable Barrio Sésamo se ha convertido en una serie clasificada para adultos, por lo que damos gracias de que no la hayan quemado en la pila del puritanismo conservador descerebrado.

David González **

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