Hay pocos tópicos tan manidos como este, que sirve para expresar que fuera son más maduros políticamente, más trabajadores, más organizados... Es una actitud que encierra una valoración negativa de nuestros logros, de nuestra capacidad y nuestras posibilidades. Además, suele ser falso. Al analizar las cosas resulta que somos tan productivos, trabajadores, creativos y maduros como el que más, pese al empeño de algunos en lo contrario.

Ahora bien, esta cuestión, desacertada e irritante cuando hablamos en general, se convierte en algo más negativo al aludir a los jóvenes. No podemos olvidar que ellos están labrando la imagen que tienen de sí mismos, y de ella dependen en gran medida sus logros. Henri Ford decía: "Cuando usted cree que es capaz de algo, o cree que no es capaz..., en ambos casos probablemente tenga razón". Esto es así. Ejemplos de cómo influye la propia imagen en nuestros éxitos o fracasos los conocemos todos. Un psicólogo y escritor de éxito me comentó un día: "Mi padre me convenció de que yo era una persona muy inteligente, y le creí. Luego me di cuenta de que no, de que era una persona normal, pero para entonces ya había terminado dos carreras y escrito cuatro libros". Ejemplo contrario está el caso de una mujer que no cantaba nunca, ni siquiera lo intentaba en momentos en los que todo el mundo se ponía a cantar en las fiestas, porque "yo no sé cantar". Al preguntarle de dónde venía esa opinión resultó que cuando estaba en el parvulario y todos los niños iban a cantar una canción, la profesora decidió que varios niños no lo hacían bien, y les mandó callar y limitarse a mover los labios. Fue el fin de su carrera musical .

Hace unas semanas se brindó nueva oportunidad a los aficionados al no tenemos arreglo : en Francia hubo manifestaciones multitudinarias contra la ley del primer contrato juvenil, y en España se habían difundido convocatorias para organizar botellones masivos. El hecho (indiscutible), dio lugar a interpretaciones y generalizaciones demagógicas y simplistas: En Francia (podría haber sido en Alemania, USA,...) los jóvenes eran muy maduros, y se manifestaban por cuestiones importantes, como el empleo. En España, la juventud, inmadura, pasota , y poco concienciada, sólo pensaba en emborracharse. El tema estuvo en tertulias radiofónicas, editoriales y reportajes, y muchos, muchísimos programas de debate (vamos a llamarlos así) en televisión. En este caso, como en otros, no se dejó que la verdad arruinara un bonito reportaje . Nadie planteaba que muchos de los maduros chicos franceses se dedicaban en las protestas a romper escaparates o quemar contenedores, o que muchos de los inmaduros jóvenes españoles estudian, trabajan, desarrollan proyectos, y..., también se divierten en su forma de ahora, en el botellón .

No pretendo defender el botellón como forma diversión. Me parece muy cuestionable, como, por otra parte, supongo que les parecían cuestionables las formas de diversión de mi generación a los que entonces representaban el papel nuestro de ahora (es ley de vida). Pero el que estos chavales piensen en divertirse, y lo hagan de una forma que no nos gusta no quiere decir que la juventud sólo se moviliza por emborracharse y carece de otras motivaciones .

Llevo tiempo trabajando en la educación, y por fortuna los chavales no dejan de sorprenderme. Este año he tenido la suerte de trabajar en la organización de un proyecto patrocinado por el Gabinete de Iniciativa Joven y en el que han colaborado otras instituciones, SEXPE y Consejería de Educación fundamentalmente: el proyecto Imagina tu Empresa . La idea es que estudiantes de Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio desarrollen proyectos empresariales innovadores, imaginativos y viables. En una primera fase son seleccionados los mejor valorados en cada localidad. Los escogidos deben ser defendidos presencialmente por sus autores ante un jurado, con la ayuda de una presentación audiovisual. Este jurado estaba compuesto por personas relevantes del mundo de la empresa, la educación, y las instituciones. Creo que no exagero al decir que todos los que asistimos a la evaluación quedamos impactados por la madurez y brillantez en las exposiciones, no sólo de las iniciativas premiadas, sino de todas.

Por esto creo que es injusto hacer generalizaciones simplistas como la del título, o la de afirmar que nuestros jóvenes no tienen inquietudes, y solo piensan en divertirse . Cuando confiamos en ellos y les ofrecemos ámbitos donde desarrollar sus habilidades, nos sorprenden.

Termino haciendo mía las palabras de uno de los miembros del jurado al que aludía: "si estos chavales son el futuro que nos espera, podemos estar tranquilos", yo añadiría ...aunque el fin de semana se vayan de botellón .

*Psicólogo y director del Gabinetede Orientación Escolar del colegio

San Francisco Javier en

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