WUwn juez de Málaga dejó ayer en libertad con cargos a ocho extranjeros detenidos por ser los presuntos responsables de una organización de fraude masivo en la reventa de multipropiedad en la Costa del Sol. Las dimensiones de la red --18 millones de euros estafados, 15.000 perjudicados, 300 empresas y 1.000 intermediarios-- coloca la operación Trafalgar a la altura de los escándalos más sonados descubiertos en los últimos meses en la costa malagueña.
Esta actuación es la cuarta a gran escala en lo que llevamos de año contra la delincuencia organizada en la Costa del Sol. Antes, la misma zona fue objeto de dos grandes operaciones contra las mafias de blanqueo de dinero y fue desmantelada la trama de corrupción urbanística del Ayuntamiento de Marbella. Se trata de diferentes capítulos que describen una misma realidad: el ambiente de impunidad y opacidad propiciado por algunos municipios para dar cobijo al dinero fácil en manos de redes sin escrúpulos. A cada día que pasa está más claro que el milagro de la Costa del Sol, del cual Jesús Gil se erigió en símbolo, no era más que un enorme tinglado fuera de la ley, bastante alejado del negocio turístico convencional.
