José María Gil Tamayo fue elegido ayer secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) como resultado de aunar el conocimiento de la casa y una vasta experiencia en el mundo de la comunicación, dos condiciones necesarias para afrontar tanto el próximo relevo del presidente de la CEE, Antonio María Rouco Varela , como los cambios impulsados por el papa Francisco . El fin de etapa Rouco se visualiza con la derrota de su candidato a ocupar este puesto, César Franco , así como con la elección de un sacerdote vinculado al incansable y popular portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi .

Sintonizar en las mismas ondas que el Vaticano no será una tarea que la CEE vaya a hacer de hoy para mañana, pero este nombramiento puede significar un cambio, empezando por la necesaria labor reparadora de la política comunicativa y de acercamiento a la sociedad española. A pesar de que el nombramiento de Gil Tamayo se ha recibido con recelo en medios progresistas y cristianos por el hecho de que es miembro del Opus Dei, y por lo tanto se le presume alejado de un perfil aperturista, el nuevo secretario general de la CEE no pertenece a la Prelatura. De su capacidad de transmitir la renovación de la Iglesia católica impulsada por el Papa, más allá de sus ya existentes cuentas en Twitter y Facebook, y de conectar a esta con la CEE dependerá el éxito de su tarea que requerirá, sin duda, de la complicidad del sustituto de Rouco Varela.

José María Gil Tamayo nació en 1957. Es natural de Zalamea de la Serena. Pertenece desde su ordenación, en 1980, al clero de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, en cuyo seminario realizó los estudios sacerdotales, licenciándose posteriormente en estudios Eclesiásticos en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Fue director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal desde 1998 a 2011. Y en la actualidad es miembro consultor del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales.

Cabe estacar que durante la celebración del último cónclave celebrado en marzo pasado, en el que fue elegido Francisco, desempeñó la función de portavoz para los medios de comunicación en lengua española. Párroco de la Iglesia San Juan Bautista de Badajoz, Gil Tamayo, hombre de confianza del portavoz de la Santa Sede, periodista y con fama de "campechano" ha sido elegido, en primera votación, y ha conocido su nombramiento --respaldado por 48 de los 79 miembros de la Asamblea Plenaria-- por teléfono, cuando estaba en la parroquia junto a su madre "que ha roto a llorar de emoción" y ha sido el presidente de la CEE, Antonio María Rouco Varela, el encargado de comunicárselo.