WLwos datos del Ministerio de Defensa sobre los extremeños que se han alistado en el ejército en los últimos cinco años, así como los que lo han abandonado indica --esta vez con soldados de esta región, pero podía tomarse los de cualquier otra-- la necesidad que tiene el Gobierno de abordar el alistamiento y estancia de los soldados en las Fuerzas Armadas. Porque de dichos datos se deduce, en primer lugar, que cada vez son menos los jóvenes que ingresan en la milicia: 988 en el año 2000 y 203 hasta septiembre del pasado año; y cada vez son más los que la abandonan al no renovar su compromiso: en el año 2000 dejaron el ejército 40 extremeños, mientras que en los 9 primeros meses del 2004 fueron 311. No son, por tanto, las Fuerzas Armadas un destino laboral atractivo para los jóvenes españoles. Cuando en el año 99 se adoptó la decisión de profesionalizar el ejército y suprimir la mili obligatoria no se previó que en los cuarteles iba a producirse un despoblamiento y que los ejércitos españoles iban a tener que nutrirse de ciudadanos nacidos en otros países. El Ministerio de Defensa prepara medidas incentivadoras para permanecer en el ejército, como la media pensión al cumplir los 40 años. Cualquier solución en ese sentido, a la vista de la situación, se antoja necesaria.