Que a Pedro Sánchez le importa un comino España, no es nada nuevo. Que lo único que le importa es él y seguir durmiendo bajo el techo de la Moncloa durante el máximo tiempo posible, también lo sabemos.

Pero la última decisión tomada por el líder socialista para mantenerse en la poltrona no le ha gustado ni a los suyos.

Es un insulto para todos los españoles enviar a un «relator», «mediador» o como lo quieran llamar, a Cataluña para intentar salvar los presupuestos y alargar lo máximo posible la legislatura. Se lo han dicho hasta sus compañeros socialistas, como el presidente de Castilla-La Mancha, Aragón o el líder socialista de Castilla y León, sanchista de pro.

A quien parece que se lo ha tragado la tierra es al presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara. Aquel que decía que si Pedro Sánchez pactaba con los independentistas «dejaba el PSOE», quien se preguntaba «dónde estaba el pacto con los independentistas».

Nada ha manifestado el presidente extremeño sobre este tema tras destaparse la felonía.

El señor Guillermo Fernández Vara debe pensar que quien se mueve no sale en la foto, por lo que, la decisión más acertada para seguir en su sillón es la de estarse calladito, aún a costa de que las negociaciones con los catalanes supongan una falta de respeto para los extremeños y todos los españoles.

Porque el señor Sánchez y el señor Fernández Vara beben de las mismas fuentes. Los dos se sirven de su cargo para su propio beneficio, para aguantar el máximo tiempo posible en la poltrona.

¡Pero es tan alto el precio que vamos a pagar los españoles! Todo lo que el señor Sánchez pacte de forma bilateral con los independentistas, provocará un daño irreversible a nuestra comunidad autónoma. Y mientras esto sucede, el presidente socialista, de todos los extremeños, prefiere callarse, obedecer y no destacar mucho.

Necesitamos que el presidente extremeño, al igual que han hecho sus compañeros de otras comunidades autónomas, exija al señor Sánchez que no se pacte con los independentistas catalanes de forma bilateral.

Con estos dos socialistas los extremeños estamos vendidos y solo nos queda esperar los 107 días que nos faltan para elegir a un presidente, José Antonio Monago, que no tendrá reparo en pelear por su tierra, esté quien esté gobernando en España.