Cuando Ronaldo fichó el pasado verano por la Juventus, la cotización del equipo italiano subió como la espuma. Ahora hasta los aficionados españoles han vuelto a seguir la liga italiana, antes casi desconocida para el gran público, gracias al astro portugués. Nadie va a dudar a estas alturas del impacto mediático y económico del delantero luso, pero sorprende mucho más que nuestros partidos políticos se hayan apuntado a la misma fórmula para tratar de ganar votos de cara la próxima carrera electoral. Si de fichajes estrella hablamos nadie dudaría, vistos los comentarios que la noticia provocó, que la incorporación de César García González, exjefe de la Policía Local de Cáceres y expresidente del Cáceres de baloncesto, será todo un aldabonazo de Vox a las próximas municipales. Y si nos referimos a la de Ñete Bohigas, uno de los mejores profesionales del banquillo de la canasta que ha dado esta comunidad a la lista de Ciudadanos en Cáceres, pocos dudarán de que la batalla de la imagen está ganada de cara a las urnas el 26 de mayo.

Más incorporaciones veremos, estoy seguro, con vistas a los próximos comicios, pero de lo que me cabe ninguna duda es que los partidos buscan algo más que un buen perfil de gestor para ganar la batalla electoral. Hay tanto descrédito, tanto desprestigio acumulado de años, que el único aire fresco será el que traigan o no esas nuevas caras de la política que sonarán a inexpertas o incipientes, pero con el valor de la inexperiencia que da la oportunidad a conseguir nuevas metas.

No está mal está política de fichajes a lo Figo o Neymar, tan impactantes como ilusionantes. Lo único que me pregunto ahora es si, de triunfar, sabrán o no dar la talla en el campo de juego. Eso, como tantas otras cosas, lo dirá el tiempo, o en este caso, los sabios electores que se ilusionen con esas caras bonitas de la política. Lo único que les deseo es que, igual que en sus anteriores trabajos, sean capaces de ilusionar y nunca vender el humo que podría acabar con un carrera reconocida antes de entrar en política.