WLwas agresiones de Barañain (Navarra), contra el comercio de un concejal de UPN, y en unas oficinas de seguros de Getxo (Vizcaya), son incompatibles con el alto el fuego de ETA. Interior debe esclarecer esos sabotajes al proceso de paz y llevar al juez a sus autores. Sin embargo, su trascendencia no es la misma si los ha realizado el entorno de ETA o un grupo incontrolable. La solidaridad con los afectados que expresó la plataforma de Batasuna en Barañain, y el que la organización aberzale considere los actos "muy graves", parece indicar lo segundo. De ser así, el Gobierno debe exigir un estricto control del mundillo que apoya a los etarras. Porque, aunque sea obvio que incluye a ultrarradicales, Batasuna debe tener claro que será inviable su regreso a la política formal en el 2007 si proliferan estas acciones y no las condena con claridad.

Dicho esto, hay que evitar que ante cada incidente de kale borroka se ponga en cuestión todo el proceso de paz. Habíamos convenido en que el camino sería largo, y nos referíamos a cosas así. Habrá que analizarlas con madurez política, perspectiva y capacidad de encaje. Pero Zapatero sólo será autorizado por el Congreso para negociar con ETA en las condiciones acordadas: ni violencia ni pago político.