TEtl papa Francisco ha dicho que "el mundo está en guerra", pero aclarando que "no es una guerra de religiones". Para empezar, se trataría de una aclaración apresurada, en la medida en que no se le habría preguntado y sería, por lo tanto, una accusatio manifesta , si non petita (dicho así, en latín, lengua vaticana). Pero sobre todo por el modo de zanjarla: "No es una guerra de religiones, ¿entendido?". El mensaje del papa es claro: no metan a las religiones en esto, ¿capito? En todo caso, el Papa parece haber necesitado que el Estado Islámico asesine a un sacerdote para darse cuenta de que el mundo está en guerra. Cuando los asesinatos de 'Charlie Hebdo', el Papa los atribuyó a una provocación: "Si alguien dice una mala palabra sobre mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!", dijo entonces. Y añadió: "No se puede provocar". Es decir, aquellos asesinatos fueron la respuesta (¡normal!) a una provocación, por lo que la responsabilidad sería de las víctimas, por provocar. Pero ¿cómo habría provocado el sacerdote Jacques Hamel ? ¿O es que ser sacerdote es ya de por sí una provocación? Hasta el asesinato de este hombre, todo lo ocurrido desde 'Charlie Hebdo' (sin salir de Francia: la noche Bataclán, la noche Niza) debe de haberle parecido también normal, ya que el papa no ha dicho ni mu, alentando el (mal) pensamiento de que persiste en la teoría de la provocación. Solo ahora ha hablado de guerra. Y, para desvincularla de las religiones, o más bien para que no se vincule a las religiones con las guerras, el Papa se ha valido de la autoridad moral que le da el asesinato de uno de sus sacerdotes para decretar que el mundo está en guerra, pero no de religiones. Un corporativismo, esta defensa de las religiones, que le ha llevado a asegurar que "Todas las religiones queremos la paz". Y, muy inteligentemente, ha citado las guerras de 1914 de 1945, las únicas en la historia que no se han librado en nombre de Dios, se llame Alá o Cristo. De seguir así, el Papa está a un paso de afirmar que los yihadistas son al islam lo que los mártires al cristianismo. ¿Capito?