El robo en la ermita de Nuestra Señora de Perales en Arroyo de San Serván ha causado estupor en el pueblo, donde los vecinos recuerdan aún que en el año 2009 unos ladrones se llevaron la campana de la iglesia, que hubo de reponer el ayuntamiento. En esta ocasión, el valor de lo sustraido llega a los 11.500 euros y demuestra que en la actual situación de crisis, apenas queda nada sagrado que respetar.