Mucho sorprendió ayer en Cáritas Plasencia que, pasadas las dos de la tarde, solo dos niños hubieran acudido a comer al comedor escolar habilitado en el colegio de La Paz. Había 60 plazas, sabían que no todos irían, pero no esperaban ese resultado conociendo la necesidad. Hasta tres responsables de la oenegé acudieron al colegio para comprobar el funcionamiento del primer día y evaluar lo sucedido.