THtoy domingo se celebra en Haití la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que debía de haberse celebrado en diciembre. Las denuncias de fraude de la primera vuelta, que ocasionaron disturbios en Puerto Príncipe, terminaron con la anulación de los resultados en un primer momento, dejando en manos del Consejo Electoral Provisional (CEP) la decisión sobre el nuevo recuento de papeletas y las opciones de continuación con el proceso electoral.

Los resultados del 28 de noviembre dieron como vencedora con un 31% a Mirlande Manigat , el 22% para el yerno del presidente Preval, Jude Celestin , y un 21% para Michel Martelly , conocido como el dulce Micky , popular cantante que reside en Florida con escapadas a Haití.

Después de tres meses de trabajo y deliberación del CEP se decidió la concurrencia a la segunda vuelta electoral del primero y tercer clasificado, por entender la existencia de manifiestas irregularidades en el cómputo real de papeletas del yerno del presidente.

Los haitianos vuelven hoy a las urnas para elegir entre dos opciones muy diferentes que tendrán entre sus principales cometidos asumir la reconstrucción del país que fue devastado por el terremoto del año pasado, que causó más de 250.000 víctimas y que obligó al desplazamiento y a vivir en campamentos a más de un millón de haitianos que aún no saben qué será de ellos.

La opción por la profesora Mirlande, de 70 años, que se presenta como la abuela o la mamá de los haitianos en estos momentos difíciles; o la opción por el dulce Micky , de 50 años, que ha calado en los jóvenes y no tan jóvenes de su país como un hombre de éxito, con marcha y con ganas de llevar a cabo los cambios que precisa Haití, cautivando a una población que siempre miró a EEUU como referente.

El principal de los retos es poder asumir, con un gobierno firme y serio, la gestión de los 10.000 millones de dólares donados por la comunidad internacional para la reconstrucción del país, poner en marcha de nuevo la maquinaria de la Administración del Estado y realizar una gestión limpia y transparente, siendo este reto el más difícil de cumplir en un país impregnado por la corrupción en todas sus esferas.

Un novato de la política frente a una dama con experiencia de gobierno. Un cantante de música antillana acostumbrado al éxito y viviendo en Miami, frente a una profesora madura. Las últimas encuestas dan ganador a Micky por el 52%. Un resultado muy ajustado, si bien Estados Unidos se ha apresurado a colocarse a su lado como favorito.

Los haitianos, mientras, miran con asombro cómo permanecen en una situación de emergencia después de más de un año, con apenas 700 millones invertidos de los 10.000 prometidos, viviendo en unas condiciones de miseria absoluta, atacados por una epidemia de cólera que a pesar de haber sido controlada aún mantiene en vilo a los escasos servicios sanitarios del país.

La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) velará por la seguridad en los comicios y en el recuento posterior, mientras que la OEA lo hará de la limpieza en el voto mediante un batallón de observadores internacionales. No le quedan más fuerzas al pueblo haitiano. Esta es la última oportunidad de lograr una salida pacífica a su terrible situación.

*Asesor en Relaciones Internacionalesy Cooperación.