El domingo pasado en la entrevista que Antonio Tinoco realizó a Pedro Escobar, líder de Izquierda Unida de Extremadura, este último mostraba su satisfacción por haber contribuido con su abstención a la investidura de Monago. ¡Qué bien hicimos, menos mal!, dice sin reservas Escobar. También dice que decidieron pasar de presentar enmiendas parciales al proyecto de presupuestos de Extremadura para 2012 a enmienda a la totalidad porque en cinco horas de asesoramiento dado por especialistas en presupuestos (profesores de economía, exparlamentarios de IU y representantes municipales de cierta entidad ) les convencieron de que era lo coherente con sus ideas.

Seguramente, tras la lectura de la entrevista referida, habrá muchos dirigentes del PSOE de Extremadura que dirán si reservas ¡Qué bien hicimos, menos mal que no pactamos gobernar con esta IU! Tener como socio de Gobierno a quienes en cinco horas cambian de posición sobre la ley más importante y manifiestan hacerlo por coherencia, a la vez que la coherencia nos les pesó cuando la votación de la investidura de Monago, es harto difícil de administrar y gestionar. Más aún, cuando Escobar al evaluar la trayectoria política desde el 22-M para acá se olvida de lo acontecido con el empleo y desempleo en Extremadura, con la educación y sanidad en otras comunidades autónomas gobernadas por los del "menos mal" de Escobar.

Todo indica que la hoja de ruta parlamentaria diseñada a mediados de junio no va a sufrir alteraciones en IU (salvo algunos tripulantes fuera de combate), y que los PGEX 2012 saldrán adelante. A tiempo.

Víctor Rodríguez Corbacho **

Mérida