Hola, buenas noches, aquí los apestados... así empezarán los actos del PP de cara a estas extrañas elecciones del 26-J. Volvemos a vernos en las urnas después de la legislatura más corta de la historia, porque al mandato de los ciudadanos, los políticos no han sabido responder.

Cuando fui a votar allá por diciembre del año pasado, cogí mi papeleta y voté pensando e interpretando el voto a mi entender, ingenuo de pensar que si votaba a mi candidato era porque yo quería que fuese presidente, vamos, como ha sido siempre. Pero no, ahora resulta que con esto de la "nueva política", mi voto lo interpreta cada cual a su conveniencia. Es decir, si voto al PSOE, es que quiero que gobierne Sánchez con cualquiera, la ideología no cuenta. Si voto a C's es que quiero que gobierne Sánchez y PSOE aunque yo venga del PP de toda la vida y en mi vida haya votado izquierdas. Si voto a Podemos quiero que vicepresida Pablo con el apoyo de Pedro, o viceversa, y que mi referente sea Maduro , el 15-M, la socialdemocracia, o lo que se le ocurra a Pablo, depende del día y del sitio donde hable. Y si voto al PP, algunos han interpretado que quiero que se vaya Rajoy .

En fin, podría hacer mil interpretaciones más de mi voto, pero ya lo harán otros por mí, sin tener en cuenta mi intención a la hora de coger la papeleta y menospreciándome como votante, a mí y a los millones de votantes ingenuos que votamos sin saber interpretar por qué cogemos una u otra papeleta, porque la "nueva política" ahora es otra cosa.

Si algo queda claro después de estos cuatro largos meses de dimes y diretes, es que la "nueva política" es peor, mucho peor, que la política de la transición y la democracia reciente de España. Que no hay vieja ni nueva política, sino buena y mala política, y la de ahora, la nueva es peor y los malos políticos son quienes lideran esa "nueva política". Y es mala porque no saben entenderse, mala porque no saben resolver problemas, mala porque por su propio ego y personalismo, son capaces de paralizar un país en plena recuperación, con el consiguiente perjuicio que ello ocasiona a todos los ciudadanos.

TODOS CONTRA el PP, esa es la consigna. Esa es la "nueva política". Apestados del PP, que ni siquiera queremos hablar con ellos. Vetados del PP, que no merecen ni ser escuchados. Ignorados del PP, que aunque tuvieron más apoyo ciudadano que el resto, pierden el derecho a participar de este sistema, solo por el hecho de ser del PP.

Todos hablan, PSOE con C's, Podemos con IU, en algunos casos PSOE con independentistas, Podemos con Bildu y con PSOE, IU con nacionalistas y comunistas; todos hablan entre ellos, pero ninguno con los del PP. Ya se entenderán entre ellos, no para gobernar España, pero si al menos para culpar al PP de todo, cuando lo que ha hecho es poner a nuestro país a liderar la tasa de recuperación más importante de la Unión Europea, pese a todos esos que hablan mucho pero que hacen poco.

Si algo hemos comprobado estos meses, si de algo ha servido este tiempo es para ver muchas cartas boca arriba, aunque no todas, ya que el futuro nos deparará muchas sorpresas. Y espero que también haya servido para que sepan que con mi voto no se juega, que cuando vuelva a coger la papeleta el próximo 26-J, mi voto será mío y se lo daré a quién no juegue con él para satisfacer egos personales, ni alucinaciones partidistas, que conviertan a mi país y el Parlamento en un plató de televisión o algo parecido.