Es un asiduo a esta sección, pero es que el presidente venezolano Hugo Chávez se empeña en dar motivos. Su ánimo censor contra quienes no le bailan el agua no descansa y sus últimas víctimas ha sido seis canales de televisión, entre ellos el canal más antiguo del país. ¿Su delito? Cometer ´la osadía´ de no emitir dos de sus discursos.