Deseo hablarles de la Seguridad Social y sus largas esperas. ¿Por qué esta tardanza? ¿Por qué en vez de tanto politiqueo para ver quién tiene el poder no se comprometen a dar soluciones a una cosa tan importante como la salud? No podemos permitir lo que está sucediendo. Voy a relatar dos experiencias de personas de mi entorno. Una, es la mía propia, y la otra, la de un amigo que en paz descanse. A este amigo lo estuvieron mareando cinco años, visitándolo en urgencias cada dos por tres. La solución que le daban cada vez que iba era pincharle un antiinflamatorio y un calmante para quitarle el dolor, y para casa. Cuando profundizaron un poco se dieron cuenta de que ya era demasiado tarde: tenía metástasis. Mi caso es muy similar al de mi difunto amigo. Desde hace aproximadamente cuatro años he pasado por el servicio de urgencias varias veces al año y la solución que me daban cada vez que iba era la misma que la de mi amigo: dos pinchazos, uno para el dolor y un antiinflamatorio, y a la calle. Cuando murió mi amigo Juan decidí ir a una clínica privada y para mi sorpresa, quien me hizo la gastroscopia era el mismo especialista de digestivo con el que tanto discutía en la sanidad pública. Allí sin embargo, no tuve que discutir porque le iba a pagar (por cierto, el dinero mejor gastado de toda mi vida; si no, en estas fechas no sé dónde estaría. Pues bien, tengo cáncer de esófago y estómago y estoy en tratamiento con quimioterapia para reducir el tumor.